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Opinión

11 DE DICIEMBRE DE 2009

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FOTO GUSTAVO ROMANS

Por Gustavo Romans

Mientras la clase dirigente del país está mirando el 2011 con gran preocupación, el verdadero desafío para el gobierno y todo el arco progresista empieza el 11 de diciembre de 2009. Ese escenario de reposicionamiento de fuerzas no parece tan adverso para quienes sepan cómo introducir propuestas, en medio de lo que se avizora como el parlamento más negociador que podríamos imaginar. Dependerá de la inteligencia, el compromiso militante, la autodeterminación y la independencia.

Kirchner

Hay algunas cosas que se pueden visualizar de antemano. Néstor Kirchner deberá negociar algunas iniciativas que están pendientes y que es necesario llevar adelante si es que no quiere perder el rumbo progresista que inició en el 2003. A partir del 11 de diciembre el bloque de legisladores que pertenece al gobierno necesitará más que nunca articular consensos con los históricos aliados, con los disidentes y hasta con el ala más dialoguista  de la Coalición Cívica (Stolbizer – Alfonsín). La alianza con el sector más aparatoso del PJ y los líderes de la CGT sólo amortiguó la derrota del 28 de junio. Las pretensiones de esos sectores no debieran ser muchas, aunque siempre es bueno no perder de vista que el poder del aparato es muy fuerte. Pero Kirchner lo sabe y también tiene poder. Agazapados están los “gordos” que ya mostraron los dientes hace muy poco y van a jugar su partido con la camiseta que mejor les quepa. Por otro lado está la CTA que ya no sabe como aguantarse su disputa interna entre Yasky y De Genaro, y que analiza una salida unificada exigiendo la personería gremial con el típico juego del bueno y el malo. Yasky mediante el dialogo y De Genaro movilizando en medio de la coyuntura con Kraft y un conflicto de intereses sindicales que superó a Daer y ya molesta a los líderes más poderosos. Esa tan ansiada personería gremial pareciera ser un reaseguro que siempre está a mano ante la amenaza de la CGT en soltarle la mano a un gobierno que necesita de ellos y que por momentos es asfixiado por ellos. Pero como decíamos, esa mano estuvo un poco insegura el último 28 de Junio, y Kirchner lo sabe más que nadie. Con respecto a los dirigentes del conurbano y algunos distritos importantes de la provincia de Buenos Aires que apoyaron incondicionalmente (pero con dos listas por las dudas), habrá que ver cómo le va en el recorrido al intendente de  José C. Paz, Mario Ishii, que se juramentó “Voy a caminar a lo largo y a lo ancho esta provincia, voy a buscar a mis amigos para que me ayuden a defender este modelo y verle las caras a los traidores”. Veremos si el hombre del poncho tiene alguna novedad para diciembre.

Juntos pero no tanto

Los legisladores del Encuentro Popular y Social conformado por los Libres del Sur y Socialistas de la provincia de Bs. As. (Merchan, Donda, Ibarra, Rivas y Basteiro) junto a los del SI (Macaluse, Raimundi y cía.), los de Partido Encuentro (Sabatella), y Forja (Morgado – Vázquez), tienen un desafío muy importante por delante: Construir con otros jugadores un bloque más numeroso y amplio para erigirse en una opción decisiva en las negociaciones.  Así, deberían hacer lo imposible para atraer a, un cada vez más autista y “lilitacarriorizado”,  Pino Solanas o intentar un milagro: atraer a los Socialistas de Santa Fe a compartir lo que, en lo ideal sería un bloque de peso.

Este ordenamiento y alianza de fuerzas progresistas en el Congreso sería muy favorecido si antes del 10 de diciembre, el Gobierno Nacional se atreviera a enviar a comisiones algunos proyectos interesantes y obtuvieran la media sanción que condicionara a un senado adverso a, por lo menos volverlas a diputados nuevamente. Esos proyectos son el de la Ley Nacional de Juventud presentado por Victoria Donda o el de Ingreso Universal a la Niñez presentado por el Socialismo. Ni hablar si se pudiera empezar a hablar de la ley de entidades financieras, aunque hoy es más que una utopía.

La estrategia de estos legisladores debiera ser un frente, aunque no declarado públicamente, pero sí aliado, porque solos no pueden lograr nada y juntos pueden ser quienes inclinen cualquier balanza. La prueba está en las últimas votaciones como la media sanción al proyecto de ley de Medios Audiovisuales, o la prórroga por un año a los llamados superpoderes del ejecutivo.

Este progresismo, entre la necesidad de una derecha encolerizada y con sed de revancha y un gobierno amenazado, pero con firmes convicciones de avanzar, debiera fortalecerse.

Los Buenos Muchachos

Es difícil creer que este despliegue progresista se realice frente a la vista del peronismo Kirchnerista sin respuestas. Es más, los sectores más intransigentes que acompañan a Kirchner tienen cierta resistencia a los Libres del Sur. Pero ese sector del PJ está en serios problemas si no logra definir algunos temas y reciclar algunas alianzas. Quizá sea hora de retomar el concepto de justicia social con la mirada de las organizaciones sociales que están un poco nerviosas e interpelantes. Los 100.000 puestos de trabajo que Cristina anunció hace muy poco, a través de cooperativas y “bajados” por intermedio de los municipios es un tema de discusión frecuente entre los referentes de esos sectores muy militantes y por ahora afines a Kirchner. El gran desafío de la democratización sindical, en un momento muy caliente, donde aún  no es claro el papel del ejecutivo en la represión a los trabajadores de la ex–terrabusi, es otra materia pendiente que el Kirchnerismo debe enfrentar.

Será Néstor Kirchner quien deberá evitar más sangría del PJ con la convicción de que cada uno de los que se valla engrosará las filas de Solá, De Narváez y Macri (al menos hasta que hagan más pública la ruptura interna que tienen).

Pero aún tratando de resolver estos problemas, el peronismo es especialista en la construcción de poder y seguramente tratará de que el progresismo acompañe pero sin tanto peso a la hora de las grandes desiciones. Por otra parte, el mismo peronismo contiene espacios, incluso hasta más progresistas y de izquierda que los llamados progresistas que mencionábamos antes. Trabajar en el armado de estas alianzas parlamentarias va a ser una tarea para esa ala.

El Justicialismo también puede salir beneficiado de esta nueva coyuntura. Se dice constantemente que uno de los límites a las ideas de Cristina y Néstor, es el propio peronismo. Será cuestión de entender este nuevo reacomodamiento como el mejor pretexto para no conceder tanto y avanzar con menos límites. Los sectores más personalistas que apoyan el rumbo del gobierno quizá deban internalizar la idea, de que es preferible participar un poco menos en la construcción de algo y no tener nada en la construcción que plantea la derecha.

Binner, el pívot

El Gobernador de Santa Fe, es quien mide mejor imagen por el lado de la centro izquierda. Votó a favor de la Ley de Medios y ganó las elecciones en su provincia. El gobernador y su delfín más fiel, Rubén Giustiniani han sido y son muy duros con los socialistas “descarriados” como Rivas – Basteiro (diputados) y  Gonzalez (Actual Secretario de Relaciones Parlamentarias). Fueron expulsados del partido por “Kirchneristas” y en el distrito de Bs. As. está todo judicializado y sin diálogo. Ese romance interrumpido parece no tener remedio.

Binner fue uno de los aliados a Kirchner en épocas de la transversalidad y se fue despegando lentamente hasta que la coyuntura del campo lo hizo acelerar el proceso. Sin embargo se mantuvo bastante sobrio en sus críticas y sólo elevo el tono cuando vieron peligrar la pelea entre Giustiniani y Reutemann y no le quedó otra que salir a pegarle unos bifes a Cristina y Néstor y unas caricias a la Federación Agraria.

Pero Kirchner y Binner no están peleados definitivamente. La ley de medios ha sido la mirada cómplice que se hacen esas parejas que alguna vez mantuvieron cierta relación. El acercamiento de bloques progresistas y el tratamiento de determinadas leyes podrían acercarlos más y hasta darse algún beso en la mejilla. Una futura alianza entre el único gobernador socialista y Kirchner no suena muy descabellado para algunos observadores que aún no han profundizado sobre el 2011. Por ahora, Binner sería un “buen pívot” moviéndose entre un equipo de jugadores que aun no termina de consolidarse.

Anti K

Es muy sencillo una acordada de los anti K para retirarse del recinto ante la votación de la ley de medios, provocando el efecto de vació e ilegitimo. Pero es difícil articular consensos y posiciones frente a lo que se viene en el parlamento. No es imaginable que Morales, Stolbizer, De Narváez, Carrió, algún soldado de  Cobos, Pinedo y Solá se pongan de acuerdo fácilmente. Quizá sea más difícil de lo que todo el mundo se imagina. Esa mayoría anti K tan promocionada por los grandes medios (“El Kirchnerismo perdió la mayoría”) no es de un solo bloque. Hay que lograr consensos para que funcione en contra. Hay algunos legisladores que no tendrán problema en oponerse a todo como lo han hecho hasta ahora, pero hay otros que han accedido a una banca para legislar de verdad y en busca de posicionamientos serios para el 2011. Ricardo Alfonsín (Posicionamiento interno en la UCR para su reconstrucción), Margarita Stolbizer (candidata a Gobernadora en 2011), y Agustín Pinedo del Pro, que está entendiendo que se puede oponer con inteligencia y sacar ventaja de sus pares de derecha más impresentables. Los progresistas, los peronistas y los ultra izquierdistas deberán entender que la derecha existe en todos los países.

La inocultable pelea De Narváez-Solá-Macri, tiende a sostenerse y ampliarse en términos parlamentarios. Macri, atento a lo que va a venir ya largó su candidatura. Los hombres de “Mauricio” en el Congreso van a consultar todo con su jefe político. Solá tiene más futuro aliado con la derecha del peronismo (Romero, Rodriguez Saa, Duhalde), que con sus nuevos amigos cajetillas, a excepción del dueño de América.

Por el lado del campo (entraron legisladores representando a las entidades), van a usar sus bancas como tribunas tratando de renacer el único conflicto que lo hizo tambalear al gobierno, pero si el nivel de lluvias continúa, el precio se sostiene y la cosecha de soja en marzo es lo que se prevee (al menos en la pampa húmeda), no habrá operación de prensa que pueda movilizar lo que movilizó la frase de “Los piquetes de la abundancia”.

La estrategia de Cobos y como jugaran sus hombres en ambas cámaras es complicada. En algún momento no podrá quedar bien con los Pro y con los Radicales, aunque es “el candidato” del establishment por ahora.

La iluminada frase del diputado Jorge Rivas, al concederle una entrevista a Tenembaun fue “Lo que me une al Kircnerismo son sus enemigos”. Esos enemigos son cada vez más visibles. La ley de medios mostró las caras de algunos personajes y aún si no se aprobara ya abrió un signo de interrogación social al “periodismo independiente”.

En la medida que esos “enemigos” sigan apareciendo con nombre y cara el progresismo va a juntarse más (si es que hay inteligencia en la construcción política). No es lo mismo “El Campo” que Biolcati. No es lo mismo “Libertad de Prensa” que Vila, Manzano, Moneta, Jenefes, Ernestina de Noble y Magnetto.

El gran triunfo de la derecha ha sido reemplazar la palabra estado por una sola letra: K.

La caja de los K, La ley K de medios, el subsidio K, el tarifaso K , etc. Todo eso K (con la cara de Néstor o Cristina) ha sido vendido como en contra de un todo. “Los medios, El campo, la gente, los trabajadores.

La pelea puede ser más justa si se corre la letra  K como simbolización de estado, y cuando se hable de trabajadores se diga Cavallieri o Zanola, o cuando se hable de campo se diga Biolcati o LLambías, o cuando se hable de medios se diga Monetta, Magnetto, Vila, Jenefes o Ernestina Herrera de Noble.