martes, abril 16, 2024

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Negligencia no es accidente. El silencio es la antipolítica

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Por Horacio Castelli

Murieron dos trabajadores de la educación por negligencias de la estructura burocrática del sistema educativo con sede en La Plata mientras la gobernadora prefería el silencio para evitar politizar el tema.

Las muertes de Sandra y Rubén eran evitables con la sola presencia de los funcionarios en el lugar, a tiempo y con las responsabilidades que les corresponde, porque las denuncias sobre las pérdidas de gas estaban realizadas desde hace más de un año.

El silencio de la gobernadora no es hacer política, es la antipolítica, porque en democracia la palabra es la herramienta más importante.

Murieron quienes se jugaron por sus alumnos y por culpa de los irresponsables; que detrás de un escritorio, deciden recortes, ajustes y que las clases se dicten aunque las condiciones no sean las mejores.

María Eugenia Vidal, tuvo miedo de decir lo que había que decir, AMPLIAR EL PRESUPUESTO EDUCATIVO PARA QUE NO HAYA UNA MUERTE MÁS, pero, prefirió seguir los designios del FMI de ajustar y ajustar.

Sandra y Rubén, son mártires que representan los verdaderos valores de los docentes y desdicen a los tarados que menosprecian la labor de los educadores.

No es el silencio lo que sirve, son las palabras y las acciones que detienen el rápido deterioro de la educación pública. Sin la soberbia de ofrecer una y otra vez un porcentaje de aumento irrisorio y tomar a los docentes como enemigos, cuando son ciudadanos ilustrados de la provincia de Buenos Aires.

Señora Gobernadora, lo realmente positivo es respetar en su justa dimensión a los docentes.

Sandra y Rubén, no podrán ver a sus alumnos, aunque pobres, intentar llegar (y algunos lo lograrán), a la Universidad, o completar la secundaria e incluso muchos de ellos, llegarán a ser los profesores y maestros que los recordarán siempre seguiendo su ejemplo.

Sobre los hombros de los funcionarios quedará la muerte de dos trabajadores de la educación, que por su  negligencia, no estarán abriendo las puertas de la Escuela 49 de Moreno, aunque vivirán en los corazones de la comunidad educativa.

Negligencia no es accidente. El silencio es la antipolítica.