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Por Horacio Castelli

El Concejo Deliberante de Necochea, en su conformación actual, se ha mostrado tenue en los temas más importantes ocurridos en los últimos meses, y haremos un racconto al respecto.

El primero de los temas, es el cierre de la Sala de Juegos del Casino de Necochea, decretado por la gobernadora María Eugenia Vidal.

El Concejo Deliberante, tardó varios meses en aprobar un proyecto de resolución, planteando la negativa, mientras en soledad actuaban los sindicatos y el departamento ejecutivo.

Esta actitud, demostró una posición inexplicable del deliberativo local, en un tema tan sensible para la sociedad necochense, que los ediles están obligados a representar.

La inseguridad, es otro de los temas que no ha tenido una respuesta acorde a las necesidades y urgencias de la ciudadanía, sin aportar elementos que ayuden a apoyar o promover acciones en favor de políticas proactivas.

Solo siguieron realizando las mismas reuniones de conformaciones de concejos anteriores, sin resultados positivos, ni avances en resoluciones que dejen claro la postura del cuerpo deliberativo.

La mayoría de los concejos deliberantes de la provincia de Buenos Aires, se pronunciaron con respecto a la intención del desembarco de Farmacity, mientras que nuestros concejales no se han pronunciado, ni siquiera ante la presentación de un proyecto por parte del edil suplente Martín Paulini.

Estos temas deben tener una declaración del cuerpo a través de proyectos de resolución, que sirven para marcar la postura del cuerpo deliberativo.

Sin embargo, aquellos proyectos que se pueden convertir en Ordenanza, tampoco tienen una resolución en tiempo y forma.

Uno de los casos, y no el único, son los pliegos de bases y condiciones que hace meses entregó el Departamento Ejecutivo para las concesiones que se necesitan en el ámbito turístico.

Hasta el momento, hemos escuchado excusas para explicar demoras, sobre pliegos que se necesitan en tiempo y forma.

Las concesiones turísticas, deben aprobarse no después del mes de junio, para permitir el llamado a licitación durante el mes de julio y la posterior entregar a los empresarios no más allá del mes de agosto, lo que permite a los inversionistas realizar los trabajos comprometidos antes del mes de diciembre.

Esto se sabe, no se trabaja en consecuencia, y los problemas se multiplican año tras año, ya que las concesiones terminan, se determinan prórrogas que impiden un trabajo serio de los empresarios y el deterioro en las prestaciones turísticas son ca vez mayores y esto es responsabilidad del Concejo Deliberante.

Hoy tenemos un Concejo Deliberante tenue, opaco, sin reacción ante temas de real importancia, y con la sensación de tener concejales con buenas intenciones, pero alejados de la necesidad de una sociedad que necesita ediles más comprometidos y menos timoratos.