martes, abril 16, 2024

Internacionales

G7: Evitan grieta, pero la distancia continúa

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EPA/ERIC BOLTE HANDOUT HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALES

Los líderes del G7 evitan, al menos formalmente, la grieta, pero no hallan acuerdo en casi nada. Y dejan en la cumbre de Charlevoix una imagen de impotencia y debilidad.

Excepto el limado documento final, que quedó en vilo hasta el final, permaneciendo las diferencias en temas importantes y en los nudos cruciales, a partir de la propia pulseada entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por los derechos aduaneros.

Lo dijo claramente Angela Merkel: no hemos resuelto «los problemas en detalle, tenemos opiniones diferentes de Estados Unidos». Y lo reafirmó el presidente francés, Emmanuel Macron.

«La declaración sobre el comercio no resuelve todos los problemas».

En realidad, respecto a los tonos apocalípticos del primer día algo cambió. Dejando la cumbre en forma anticipada para evitar nuevas fricciones en lo relativo al cambio climático, Trump utilizó tonos más conciliantes en relación a sus socios del G7. «Estados Unidos fue tratado injustamente en el comercio -dijo Trump-, yo no echo la culpa a otros, sino la culpa es de nuestros líderes pasados. Hemos perdido 817.000 millones de dólares en el tema comercial, es ridículo e inaceptable».

Y sobre los derechos aduaneros impuestos el 1 de junio no me moví un milímetro. Más bien, salté hacia adelante, enviando un mensaje claro a los socios europeos: «si piensan en represalias están cometiendo un error», afirmó el presidente estadounidense.

Las represalias están ya listas y Trump lo sabe: en 180 productos, entre ellos muchos símbolos del «Made in Usa» como la las Harley Davidson y los jeans Levi’s, del 21 de junio tendrán tarifas suplementarias del 25%.

Y la amenaza del magnate neoyorquino, según quien siguió el dossier, puede ser leída en un sentido: las tan temidas tarifas sobre los automóviles. Que irán a tutelar a los trabajadores norteamericanos, que el presidente Trump cita a menudo cuando habla de los derechos aduaneros, solo hasta un cierto punto.

Basta pensar que Alemania fabrica en Estados Unidos 800.000 autos por año, dando trabajo a 100.000 personas. Quizás por esto Trump, fiel a su estilo, luego de advertir a sus socios efectuó una propuesta se sentido completamente opuesto.

«El comercio debería ser libre de tarifas, barreras y subsidios», pero los derechos aduaneros deven caer «para todos», aseveró.

Una amnistía general que se contrapone a una guerra comercial sin precedentes.

La única cosa cierta en este G7 fue la clara voluntad de alcanzar un compromiso por lo menos en la declaración final.

El primero en anunciarlo fue el propio presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte: de «derechos aduaneros, tarifas y barreras se discutió mucho en el G7», y puedo «anticiparles que hemos llegado a un entendimiento y convenimos todos que el sistema del comercio internacional basado en la OMC (WTO, sigla en inglés) está un poco antiguo, es necesaria una adecuación a las realidades sociales y económicas».

El trabajo de los ‘sherpa’ ahora se centrará en establecer límites y confines en esta «adecuación» de la Organización Mundial de Comercio (OMC), ante la cual la UE denunció a Estados Unidos y China.

Un comunicado conjunto no puede por cierto bastar a contener la profunda grieta que se registró en Charlevoix, también acerca de Rusia, con Trump que también hoy puntualizó su deseo (entre otras cosas, no correspondido ni siquiera por Rusia) del ingreso de Vladimir Putin el club de los Grandes.

En suma, aquél «G6+1» temido el primer día no se materializó en la declaración final, se consumó en los hechos. Y también en los detalles. El magnate neoyorquino no solamente se fue antes, sino que fue el último en llegar esta mañana, pasando por alto el discurso de Justin Trudeau e irritando al patrón de casa, que anunció su deseo de comenzar «sin esperar a los líderes retrasados»: la silla vacía de Trump mientras se hablaba de la paridad de género fue fotografiada e informalmente tuiteada por el canadiense, evidentemente cansado de las descortesías del magnate. (ANSA).