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IRLANDA: Aborto libre, «es una revolución»

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Women celebrate as they wait for the official result of the Abortion Referendum, in Dublin, Ireland, 26 May 2018.  EPA/AIDAN CRAWLEY

El referendo crucial por el aborto en Irlanda obtuvo, según cifras oficiales, un 66,4% de votos a favor contra un 33,6% que se pronunció por el «no», en una jornada de algarabía que se llenó de mujeres en las plazas, mientras el gobierno habló de «revolución».

En un país de fuertes raíces católicas, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, declaró que la victoria del «sí» representa el cumplimiento de una «revolución silenciosa que empezó hace 10-20 años».

En ese sentido, afirmó que trabajará para aprobar una nueva ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo antes de finales de año. Que Irlanda ya no hace gala de un catolicismo puro se sabe desde hace tiempo, especialmente desde que hace tres años más del 60% de los votantes se pronunció a favor del matrimonio homosexual, y ya la Iglesia dijo entonces que debería «hacer las paces con la realidad». Pero el veredicto en las urnas sobre el aborto parece, no obstante, tener el efecto de un terremoto.

El partido se cerró con un resultado que no deja espacio a las discusiones: una efectiva derogación del artículo 8 de la Constitución, o sea, del principio de equiparación entre el derecho a la vida del feto y de la madre que hasta ahora tenía prohibida la interrupción del embarazo, salvo raras excepciones.

Tal normativa obligaba a las mujeres que decidían abortar a viajar al exterior. El primer ministro, promotor de una consulta largamente preparada por varias organizaciones feministas y ahora con el apoyo de casi todo el arco político de Dublín, se regocijó por el triunfo del sí en el referendo.

El texto de la ley está casi listo y no prevé obstáculos o requisitos para que se ponga fin a un embarazo en los primeros tres meses y deja espacio a abortos tardíos justificados. Respecto del nivel de permisividad de las nuevas normas, el frente pro-vida está listo para dar batalla. Pero el ánimo está por el suelo y la decepción es palpable.

Los números consolidan aquellos ya certificados por el referendo por el matrimonio igualitario de 2015, en el que se logró el 62,1% de los votos a favor.

Quien celebró hoy, entre las tantas mujeres reunidas en el Castillo de Dublín, fue Orla O’Connor, directora del grupo «Together for Yes».

«Hoy se restituyó finalmente a las mujeres el justo lugar en la sociedad irlandesa», aseveró. Y también llegó la gratitud de la familia de Savita Halappanavar, una dentista india de 31 años embaraza de 17 semanas, falleció el 28 de octubre de 2012 en el Hospital Universitario de Galway (oeste de Irlanda) porque los médicos se negaron a practicarle un aborto pese a que estaba muy enferma y el feto no podría sobrevivir. La joven fue un símbolo de la movilización por el sí. (ANSA).