jueves, marzo 28, 2024

Locales

RUSIA 2018: España humilla a la Albiceleste

Sharing is caring!

España confirma su condición de favorito a llevarse el Mundial con un repaso histórico a Argentina. La Roja se estrenó en el Wanda Metropolitano con una goleada por 6-1.

Argentina quiso ser un equipo serio. Sólido. Con suficiente respeto por sí misma para demostrar que también sin Lio Messi son capaces de jugar a la altura de un equipo contendiente por la Copa del Mundo.

Y falló estrepitosamente. Argentina se topó a su antítesis: Un equipo en todos los sentidos y no un grupo que gira en torno a una estrella.

España no necesita un hombre fuera de este mundo para adueñarse de él. Necesita pura magia y de esa tiene a raudales. La de Isco y su triplete. La de Iniesta y su manera de adueñarse del terreno de juego. La de Marco Asensio y sus pases imposibles.

Argentina, en cambio, fue un equipo plano y terrenal. Lo suficientemente bueno para dar batalla un rato, y nada más un rato.

El ’10’, con molestias musculares, se quedó en el palco.

Argentina, sin rumbo fijo y sin manera de contrarrestar la fragilidad en defensa. Once humanos imperfectos que no tuvieron manera de entretener a la media local y evitar que España desplegara la faceta más eficiente de su juego.

En cuanto tomaron la matrícula de los hombres de Sampaoli, los ibéricos fueron a sentenciar lo más pronto posible. Y con Iniesta y Asensio en armonía, era casi previsible que tardaran poco en hacerlo.

Apenas transcurridos diez minutos, Diego Costa abrió el marcador. Era casi poético que un jugador emblemático del Atlético de Madrid marcara el primer tanto de España en el Wanda Metropolitano.

El atacante lo hizo poniendo el broche de oro a una jugada orquestada por Iniesta y en la que Marco Asensio le puso un pase casi milimétrico. Costa se dejó todo en la jugada, y casi deja la rodilla en un choque con Romero. El ’19’, sin embargo, se levantó y acabó la primera mitad. El arquero no tuvo que pedir el cambio diez minutos después.

Apenas había entrado en calor cuando Willy Caballero se llevó el segundo. Esta vez fue Isco, que recibió un magnífico pase retrasado de Marco Asensio al corazón del área y fulminó al arquero de primera.

Argentina todavía tenía esperanzas de volver a la vida, y más cuando pudo aprovechar una de las poquísimas debilidades de la selección española para descontar en un tiro de esquina con un cabezazo de Otamendi.

Pero la esperanza pronto se tornó en desesperación. Apenas inició la segunda parte, Isco aumentó su cuenta personal a dos tantos para el 3-1 después de que Thiago aprovechara un grave error en el control del balón en la media. Tres minutos después, el mediocampista del Bayern Munich acabó de poner a los de Sampaoli contra las cuerdas con el 4-1.

El tanto hundió mentalmente a la visita, que junto al amor propio, había perdido la brújula.

Ni siquiera el debut de Lautaro Martínez dio para animar a los argentinos, cada vez más desorganizados. Y descorazonados. Con media hora por delante ya se habían hecho a la idea de llevarse una dolorosa derrota sin saber que lo peor estaba por venir.

A 20 del final, Iago Aspas -que pelea por un boleto a Rusia en el equipo de Lopetegui- puso su granito de arena tras combinarse con Isco. Le caían ya cinco a Argentina hasta que la Mágia del Real Madrid, Isco Alarcón, quiso dejar su nombre para la historia.

Aspas le devolvió el favor con un pase magnífico para que Isco, con su primer triplete con la Roja, firmase el sexto tanto español y con ello, sellar la victoria de los suyos con una goleada.