martes, abril 16, 2024

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OPINIÓN: Inversiones, apertura y justicia social ¿Vamos caminando a la nueva Necochea?

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Por Miguel Abálsamo

La fría  crónica estable que…»Alaisa Distribuidora S.A. adquirió una de las Plantas de Sancor de la ciudad de Córdoba en importante inversión de ciento cincuenta millones de dólares».

Alaisa Distribuidora, cuyo presidente es el argentino Osvaldo Ponce, quien estuvo empresarialmente fuera del país, en España, donde radicó sus empresas como en otros lugares del mundo, Estados Unidos, China, el mercado árabe, entre los más importantes, retornó a la Argentina luego de 20 años aprovechando la apertura actual con el objetivo de realizar emprendimientos diversos.

Alaisa Distribuidora S.A . actualmente, entre sus diversas actividades provee los alimentos a los ejércitos de los Estados Unidos y Turquía, entre otros, además de diferentes visiones empresariales con que cuenta en el mundo.

Hasta aquí sería la narración de una inversión  levantando un pasivo de setecientos millones de dólares de Sancor Córdoba, dará trabajo a miles de empleados en la Planta Brinkmann, proponiéndose  colocar a la empresa entre las principales distribuidoras en un mundo altamente competitivo  y demandante de productos alimenticios, tratando de recuperar mercados que habíamos perdido en los últimos años por diferentes circunstancias.

Alaisa visito recientemente el Astillero Río Santiago, acompañado de autoridades del gobierno nacional y provincial, siendo el objetivo la futura producción de barcos nacionales y dos submarinos de alta generación.

La Empresa Alaisa SA, con sede central en Puerto Madero, República Argentina, tiene una relación con nuestra ciudad, puesto que es quien se presentó recientemente dialogando con el intendente doctor Facundo López en la propia Municipalidad de Necochea, manteniendo otro encuentro en Capital Federal, con el objetivo de acercar un proyecto integral que contemple la permanencia de la Sala de Juegos, recordemos la determinación de la gobernación de Buenos Aires de cerrarlo definitivamente el 31 de marzo y trasladar su personal a otras salas bonaerenses, y la recuperación del Complejo en su totalidad.

Osvaldo Ponce, y su hijo estuvieron durante un día en la ciudad, recorrieron las instalaciones del Casino, se llevaron una muy grata impresión de Necochea y de las autoridades locales, quienes le abrieron sus puertas dándole en diversas carpetas requeridas a Obras y Servicios Públicos, con todo lo que requerían de información.

Se encuentran en la elaboración final de todos los detalles para presentarlos en pocos días ante la consideración del propio intendente y en el análisis del Honorable Concejo Deliberante.

A través de su coordinador, el necochense, radicado en la ciudad de La Plata, Alejandro Pascual, los gremios relacionados con el Casino se mantienen a la esperanza de resultados concretos, por eso son constantes los encuentros con Valeria López y Fernando Hansen entre otros, contando la iniciativa con fuerte apoyo del mundo del trabajo.

Alaisa, se comprometió a entregar en menos de quince días el proyecto que incluye mantención de la sala de juegos, recuperación de los tragamonedas, algo vital para el fortalecimiento económico y sustento del juego y una inversión que se dice superior a los cien millones de pesos para volver a tener un complejo casino que vuelva a ser postal de orgullo de todos.

Los necochenses estamos optimistas.

Hay otra mentalidad desde el poder político, también sectores opositores se encaminan en huellas parecidas, el propio habitante quiere cambiar el estado de atraso que ha sido una constante y que parecía nos había ganado a todos.

Tenemos optimismos.

El optimista dice… «puede ser difícil, pero puede ser posible», el pesimista… «puede ser posible, pero es muy difícil».

Sabemos que no es simple nada, máxime cuando venimos más del pasado que pensando en el futuro, pero que también es posible.

El distrito necesita inversiones, única manera de general trabajo, modernizar ideas y jugar acciones decididas, sin atarnos a viejos dogmas del fracaso o detenernos por minorías repetidoras del «no» permanente. Las maquinas de impedir el crecimiento.

Parque «Lillo», frente costero, inversiones. La nueva Necochea

Es esencial pensar en el progreso de Necochea.

Algunas personas miran al mundo y se preguntan… ¿Por qué?, otras, que quieren el avance, miran el mundo y afirman… ¿Por qué no ?.

La sociedad nuestra debe repetir aquello de ¿Por qué no…?.

Y el optimismo esta fundado en el entendimiento que van logrando nuestros dirigentes.

El intendente doctor Facundo López esta decidido en este año 18 a discutir los grandes temas, que parecen siempre encerrados en un cofre.

Apertura del parque «Miguel Lillo» para la inversión privada, siempre protegiendo nuestro medio ambiente, el frente costero camino al sur, el llamado al capital para darle dinámica a la zona, hoy sin vitalidad, Jardín de Rocas, la próximas llamadas a concesión de los nuevos balnearios de río, balnearios tradicionales de la ciudad que serán ofrecidos en concesiones, la idea de nuevos sin tanta construcción que impidan ver el mar, dotándole de ofrecimientos gastronómicos en ámbito natural al mejor estilo de los más importantes del mundo.

Y también lugares turísticos que se encuentran en el interior del distrito y muy fuerte apertura en toda la zona de Quequén y Costa Bonita.

Recientemente el intendente recibió a un necochense, radicado en familia hace años en Nueva York, pensando desde Manhattan sobre las potencialidades del distrito, seducido por la actitud de encarar una nueva Necochea, y con ganas de invertir en Quequén.

Necesitamos un distrito que apueste al futuro, abandonando esa carrera de mediocridades que nos han impedido avanzar, nos hemos detenido en el tiempo siempre con los mismos argumentos, «esto no se puede… esto no se hace… esto queda para más adelante…»

Resultado: hemos subido al podio del fracaso en varias oportunidades.

El optimismo surge de la decisión del intendente, un equipo de gobierno que juega en la misma sintonía y un arco opositor maduro, sabedores que no es hora de repetir discursos gastados por el tiempo.

El diputado provincial Roberto Rago (Cambiemos), el presidente del Concejo Deliberante, Ernesto Mancino, el concejal Alejandro Issin, todos componentes del mismo proyecto nacional y provincial (Cambiemos), el vecinalista Francisco Medina, por citar ejemplos, nos traen pronósticos alentadores, lo mismo que diferentes niveles institucionales, apostadores de «otra Necochea es posible».

Decidido tiene  el área de Concesiones a un actor principal, su titular, Mauro Velezquez, no en dichos sino en hechos, presentando ante la prensa la firmeza en sus anuncios, y una definición que lo pinta de cuerpo entero… «debemos comenzar ayer…».

Seamos la «Necochea del Si».

Soñadores todos de una ciudad que abra sus puertas en el Frente Costero al sur, con inversiones en el parque «Miguel Lillo», avenida 10 culminada con todo lo que esto trae de progresos en una zona donde el crecimiento en la construcción es enorme, una ciudad que en poco tiempo pueda tener el Complejo Casino reestructurado, con la proyección de un moderno hotel de 5 estrellas, Teatro Auditorium en condiciones, ofertas comerciales diversas, salida a la playa subterráneamente o con la proyección de un puente moderno.

Hoy no parece imposible.

A diferencia de otros tiempos, hay decisión y parece haber acompañamiento, fundamentalmente la mentalidad de la sociedad esta cercana a la idea.

Será justicia social para los sectores más humildes.

Cuando hablamos de inversiones y apertura empresarial al capital privado, estamos mirando para abajo, a las necesidades de aquellos que siguen sufriendo por falta de cloacas, agua potable, mejor iluminación, calles en mal estado, los que aparecen en los discursos políticos especialmente del «populismo», a la hora de endulzarles los oídos con las grandes revoluciones de café, los progresistas que le proponen sueños épicos inalcanzables, adoradores de aquellos países llenos de inflación, de gente que escapa a la libertad, pobreza y dictadura, ese es el cambio que proponen los viejos esquemas perimidos en el mundo y que todavía minoritariamente tienen seguidores ciegos aferrados al fracaso.

Por eso, ellos, los más necesitados, deberán ser quienes se beneficien de los aportes económicos que surjan en el futuro.

Ellos, deberán ser quienes reciban un porcentaje de lo obtenido, para paliarles tantas necesidades, mejorarles la calidad de vida.

Esto se llama equilibrio social.

Gobernar para todos los sectores, sin grietas o división de clases, armonizar capital-trabajo.

La nueva Necochea no debe dejar a nadie en la intemperie, tendrá que ser un paraguas gigante que nos cobije a todos.