viernes, abril 19, 2024

Generales, Nacionales

OPINIÓN: Basta de negocios y negociados con la obra pública

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Por CONADUV

Rechazo a la  decisión oscura e inconsulta del gobierno nacional,  privatizando uno de los organismos más emblemáticos como es la dirección nacional de vialidad (dnv)

El CONADUV desea expresar gran preocupación y rechazo a una nueva estafa vial generada por el avance del Gobierno Nacional en la privatización de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), creando una innecesaria Empresa denominada Corredores Viales S. A., cuyo capital accionario está conformado por el 51 % del Ministerio de Transporte de la Nación y el 49 % de Vialidad Nacional, y permitiendo la incorporación de socios de carácter privado que puedan ganar espacio en dicha Sociedad.

Es una clara entrega a la voracidad de la denominada “Patria Contratista”, el nefasto “Club de Peaje” y los amigos del poder,  para obtener fenomenales ganancias, sin tener en cuenta la defensa del interés general,  y generar serios perjuicios sociales y económicos a los usuarios viales y a toda la comunidad en su conjunto.

Algo similar ocurre con Autopistas Urbanas S. A. (AUSA) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Autopistas de Buenos Aires S. A. (AUBASA) en la Provincia de Buenos Aires, y ahora con Corredores Viales S. A. a nivel Nacional.

Queda claro que es una arremetida sin precedente alguno. El Gobierno se adueña del Estado y de sus bienes, deseando convertir al País en una Empresa privada.

Cabe señalar que los caminos son de dominio público, pagados con creces con nuestros impuestos, y no propiedad de un Gobernante o Funcionario Público, motivo por el cual el CONADUV sostiene que antes de tomar este tipo de resoluciones en un tema tan importante como es lo relacionado con la infraestructura vial, se debería convocar a las entidades de usuarios viales directos e indirectos y poder participar así en forma conjunta en la toma de decisiones que deben darse en defensa del interés general.

“El CONADUV reitera que de una vez por todas, debe implementarse un Proyecto Vial, libre de peaje, que contemple toda la red caminera del País, a través de la reasignación efectiva de los fondos que se recaudan del Impuesto a los Combustibles, y Rejerarquizar la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) para que sea el Organismo Rector de toda la política vial.”