viernes, marzo 29, 2024

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MÉXICO: Elaboran fármacos caseros con marihuana

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Personas que sufren distintas enfermedades, sobre todo las que provocan fuertes dolores, comenzaron a fabricar medicamentos caseros a base de marihuana para obtener algún alivio, dado el alto costo del producto importado que es la única posibilidad legal.

El gobierno prohíbe la elaboración local de estos fármacos y sólo permite importarlos, pero el procedimiento y los trámites suelen ser muy engorrosos.

Cannativa, una organización civil que asesora en la elaboración doméstica de remedios contra diversos males como la epilepsia, el autismo o el cáncer, está muy activa apoyando a personas que no pueden pagar los altos costos de las medicinas que se traen especialmente de Estados Unidos.

El más popular medicamento que se fabrica en casa es el aceite de marihuana, que cuesta más de 6.000 pesos (unos 300 dólares) y dura sólo un mes.

Para fabricar en forma artesanal el producto, las personas no se arriesgan a adquirir la droga con un «dealer» en los callejones desiertos de un barrio peligroso, sino optaron por cultivarla en casa, según refieren activistas de Cannativa.

Mediante este método, el aceite de marihuana reduce su costo hasta seis veces, aún con el costo de los utensilios y de las semillas, que se pueden adquirir por internet.

El Congreso aprobó la despenalización de la marihuana medicinal el 28 de abril pasado, pero aún están pendientes cambios en el Código Federal y la Ley General de Salud, para poder hacerla efectiva.

La medida fue adoptada un año después de que concluyeran una serie de foros convocados por el gobierno a nivel nacional para establecer si había consenso sobre el tema a fin de poner fin al prohibicionismo vigente desde 1940.

El presidente Enrique Peña envió la iniciativa el 21 de abril de 2016, pero la oposición no quedó conforme porque dijeron que se trataba de una reforma «descafeinada» al eliminar una propuesta de portación de marihuana permitida para uso lúdico, de 5 a 28 gramos, por presiones de la jerarquía católica y grupos conservadores.

Aún así, el diputado del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) Abel Murrieta proclamó la reforma como un «saltó cuántico» porque «cambia el paradigma» del uso del enervante poniendo énfasis en «el derecho a la salud de los mexicanos, reconocido en la Constitución».

«Está comprobado científicamente que la marihuana tiene propiedades que pueden ayudar al control de ciertas enfermedades», declaró Murrieta, quien mencionó problemas como el cáncer, SIDA, glaucoma, esclerosis y algunas formas de epilepsia.

La reforma permite que los productos derivados del cannabis en concentraciones del 1% o menos puedan «comercializarse, exportarse o importarse, cumpliendo los requisitos establecidos en la regulación sanitaria».

Sin embargo, la importación sólo la puede realizar el ministerio de Salud, lo que convierte esta disposición en un verdadero «vía crucis».

«La ley que nos dieron sobre el uso de la marihuana medicinal es una burla», afirmó Danae, madre de una niña autista, que desde que empezó a tomar dos gotas al día del aceite que elabora con marihuana, se puede comunicar verbalmente.

«No estoy haciendo nada malo. Se lo doy a mi hija porque quiero que lleve una vida lo más normal que se pueda», expuso.

Muchos creen que se puede fabricar el medicamento con droga adquirida en las calles, pero Cannativa señala que «no es recomendable y puede ser contraproducente», pues «no hay nada mejor que tú lo cultives y le des el cuidado que se necesita», dijo Danae.

Nico Malazartes, activista de Cannativa, señaló que en el mercado negro proliferan fármacos como uno que se vende en pequeños mercados llamado «Mariguanol» que no son elaborados con «cannabis». (ANSA).