jueves, marzo 28, 2024

Internacionales

EL MUNDO: La ex fiscal de Venezuela huyó de su país

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Después de permanecer cuatro días en Colombia, la fiscal venezolana Luisa Ortega, que en los últimos meses se ha desmarcado del chavismo y ha criticado al Gobierno de Nicolás Maduro, ha salido del país sobre el mediodía de este martes, según confirmó Migración Colombia en un comunicado de prensa. «Migración Colombia se permite informar que el día de hoy salió rumbo a Brasil, la señora fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien hizo su correspondiente trámite de emigración ante las autoridades colombianas». 

El destino de Ortega es Brasil, con escala en Panamá en un vuelo comercial, en el que la acompaña su esposo, Germán Ferrer, y los dos colaboradores con los que llegó a Bogotá el pasado viernes. Según fuentes del Ministerio Relaciones Exteriores de ese país, Ortega viaja como invitada a una reunión de fiscales de Mercosur que empieza este miércoles en Brasilia.

Horas antes de que la fiscal rebelde abandonara el territorio colombiano se había desatado lo que parecía una nueva tormenta política entre Colombia y Venezuela. La breve, pero contundente declaración en Twitter del presidente Juan Manuel Santos despertó pronto reacciones en el país vecino. “La fiscal Luisa Ortega se encuentra bajo protección del Gobierno colombiano. Si pide asilo se lo otorgaremos”, escribió Santos en la mañana del lunes. Casi de inmediato, el nuevo fiscal general venezolano Tarek Saab, cuestionó la posición del gobierno colombiano. “Juan Manuel Santos con apoyo incondicional a ex-fiscal prófuga confirma que Colombia es el epicentro de la conspiración internacional contra Venezuela”. En el mismo sentido se refirió el canciller venezolano, Jorge Arreaza, que acusó a Santos de proteger la «corrupción y el delito». Dijo además que «Bogotá se ha convertido en centro de la conspiración contra la democracia y la paz en Venezuela. Vergüenza histórica del ‘Caín de América’”.

El ofrecimiento de asilo por parte del gobierno colombiano se dio después de que, según han registrado medios locales, el presidente Santos se reunió personalmente con Ortega durante más de una hora en la Casa de Nariño (sede presidencial). Allí Ortega expuso las razones por las que había huido de Venezuela. En la noche del lunes, un mensaje de su esposo, el diputado oficialista Germán Ferrer, a quien la nueva Asamblea también levantó la inmunidad parlamentaria, aseguraba que la salida de su país se dio ante la inminente captura que, según él, tenía como fin ser exhibido como “un trofeo” por el gobierno de Nicolás Maduro. “Lo demostraron en el allanamiento a nuestra vivienda donde lo que hicieron fue vulgarmente robarse la ropa, zapatos, lencería y todo lo que pudieron y detuvieron a la señora de servicio sin ninguna causa y después de 5 días aún continúa detenida”, decía el mensaje que circuló entre políticos de ambos países.

El día en que la fiscal salió en lancha desde la península de Paraguaná, en México se escuchaban sus declaraciones sobre los vínculos del entorno de Maduro con Odebrecht. Según reveló Ortega en la grabación, la razón de fondo para la “persecución sistemática” del Gobierno de Maduro hacia ella y su personal de confianza estarían los sobornos de la empresa brasileña a funcionarios del Gobierno venezolano.

A la salida de Ortega de su país y su refugio por unos días en Colombia, le siguió la búsqueda de asilo diplomático por parte de cinco magistrados designados por la oposición venezolana para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y que se encontraban desde hace semanas refugiados en la residencia del embajador chileno en Caracas. Las autoridades chilenas han asegurado que dependerá de que el gobierno de Nicolás Maduro conceda salvoconductos a los magistrados para que puedan abandonar el país. No son los únicos que permanecen en busca de un asilo. En la embajada de Panamá y de México en Caracas se refugian algunos magistrados a la espera de alguna decisión que les permita salir de Venezuela.

La fiscal Ortega fue destituida del cargo el pasado cinco de agosto, por «actos inmorales», por la Asamblea Nacional Constituyente, cuya convocatoria fue cuestionada por la exfuncionaria cuando se desempeñaba como fiscal. Contra el esposo de Ortega se dictó una orden de captura al ser acusado por la Constituyente de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.

FUENTE: EL PAÍS DE ESPAÑA