viernes, marzo 29, 2024

Generales, Locales

NECOCHEA: Semana Santa 2017

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Programa de las comunidades católicas de Necochea y Quequén “Queremos ser comunidades orantes, fraternas y misioneras”.

VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR (14 DE ABRIL)

Significado.

Para los cristianos es una jornada de silencio y reflexión, no sólo cuando se concurre a una iglesia sino también en los propios hogares y actividades (por lo cual es día feriado), como expresión exterior de acompañar a Cristo en el acontecimiento de su muerte. Unidos a esto también se practican, en las comidas del día, el ayuno y la abstinencia de carne (o de otra cosa que se quiera ofrecer para unirse al sacrificio de Jesús).

En forma más intensa se hace el rezo del Via Crucis (palabras que significan “el camino de la Cruz”). Puede hacerse en forma “viviente” en las calles, representando las escenas bíblicas con actores reales, lo que tiene un fuerte impacto popular. La otra forma es el recorrido en grupos por el interior de los templos, que consiste en detenerse en cada uno de los 14 cuadros que contienen los momentos de la “vía dolorosa de Cristo” (desde el juicio de Pilato hasta el sepulcro) y en cada escena ofrecer oraciones y meditar el sentido que debe tener hoy la Pasión y la Muerte del Hijo de Dios. Otra costumbre es peregrinar por los distintos templos de la ciudad (lo que se llama “Visita de las Siete Iglesias”) con el mismo propósito de rezar y reflexionar.

Este es el único día del año en que no se celebra la Misa. Pero, cerca de las tres de la tarde, se hace la Celebración de la Pasión del Señor, que consta de tres partes. En la primera, la lectura de la Palabra (resaltando el relato de la Pasión según san Juan) y las oraciones por la Iglesia y por todo el mundo. En la segunda, se hace la Adoración de la Santa Cruz, que se toca con la mano o se besa. En la tercera parte, se distribuye la Comunión (que fue guardada de la Misa del Jueves Santo). Es un día que también ofrece el clima espiritual apropiado y horarios especiales para acercarse al sacramento de la Reconciliación o Confesión, en preparación para la festividad pascual.

Oración de la mañana:

A las 8, en Santa María del Carmen y en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

Vía Crucis:

A las 8.30, en el Hogar García Landera.

A las 15.30, en el Hogar Raimondi (75 entre 2 y 4).

A las 16, en Santa María del Carmen y en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya (ambas, desde el templo, por las calles), en Nuestra Señora de Lourdes y en San José Obrero.

A las 17, en San Francisco.

A las 18, en Santa María del Carmen (en el templo) y en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

Confesiones:

A las 9, en Santa Teresita del Niño Jesús.

A las 10, en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

A las 10.30, en Nuestra Señora de Lourdes.

A las 16, en Santa María del Carmen.

A las 17, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

A las 19, en Nuestra Señora de Lourdes.

Celebración de la Pasión del Señor:

A las 15, en Santa María del Carmen, en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya, en Santa Teresita del Niño Jesús y en Nuestra Señora de la Merced.

A las 15.30, en el Hogar García Landera.

A las 17.30, en Nuestra Señora de Lourdes.

A las 18, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

Visita de las Siete Iglesias:

A las 10, desde Nuestra Señora de Luján por: ermita de Santa Teresa de Calcuta, Nuestra Señora de Itatí y San Pantaleón, Nuestra Señora de Fátima, Stella Maris, hasta Nuestra Señora de la Merced.

Representación de la “Pasión y Muerte de Cristo según san Juan”:

A las 19.30, en el Camino de Sirga, 556 y 517, Quequén.

SÁBADO SANTO (15 DE ABRIL)

Significado.

El Sábado Santo es el día en que Jesús, tal como se proclama en el Credo, “descendió a los infiernos”: su alma, realmente separada del cuerpo, se unió a las almas de los justos. Pero este descenso al reino de la muerte significará, a la vez, la victoria de Cristo sobre la misma. Se recuerda también el sufrimiento de la Madre (cuando bajan de la cruz a su Hijo y se lo entregan en brazos), con una oración llamada “Meditación (o Memoria) de los dolores de la Virgen María”. Desde la mañana hasta el atardecer los cristianos permanecen junto al sepulcro del Señor, prolongan el clima de silencio y oración del Viernes Santo, reflexionan sobre la entrega de Jesús y se predisponen para las celebraciones pascuales, entre otras cosas, acercándose al sacramento de la Confesión.

Al anochecer de este sábado se tiene una celebración muy festiva (de unas dos horas de duración), que es una espera de la Resurrección del Señor, llamada “Vigilia Pascual”. Se inicia con la liturgia de la luz, en la que se bendice un velón alto, el Cirio Pascual, de donde todos van tomando el fuego para sus velas, queriendo “ser luz” y “hacerse luz” para los hermanos. Prosigue con abundantes lecturas bíblicas, salmos y canciones, que muestran las maravillas de Dios desde la creación del mundo hasta el cumplimiento de sus promesas con la Resurrección de Cristo. A continuación, se bendice el agua, con la que son rociados los presentes al renovar con fervor su compromiso de bautizados. En la última parte de esta gran Noche, los creyentes participan de la mesa del Cuerpo y la Sangre del Señor Resucitado, que es la Eucaristía.

Vía Crucis:

A las 8.30, en el Hogar García Landera.

Oración de la mañana y meditación sobre la Soledad y los Dolores de la Virgen María:

A las 8, oración de la mañana en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

A las 9, en Santa María del Carmen. Meditación en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

A las 10, en Nuestra Señora de la Merced.

Confesiones:

A las 10, en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

A las 10.30, en San José Obrero.

A las 17, en Nuestra Señora de Lourdes.

A las 18, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

Vigilia Pascual:

A las 17.30, en Sagrada Familia.

A las 19, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

A las 19.30, en Nuestra Señora de Lourdes y en el Hogar García Landera.

A las 20, en Santa María del Carmen, en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya y en Santa Teresita del Niño Jesús.

A las 20.30, en Nuestra Señora de la Merced.

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR (16 DE ABRIL)

Significado.

Al igual que la Navidad, el domingo de Pascua de la Resurrección del Señor es el día de máxima fiesta del cristianismo. Se celebran misas de gran tono festivo, lo cual se destaca en las canciones y en las aclamaciones de los fieles, como la continua repetición de “¡Aleluya!”, que quiere decir “¡Alabemos al Señor!”.

A partir de este importante domingo comienza un período de cincuenta días, también de gran alegría, que culminan con la Ascensión del Señor, y la fiesta de la Venida del Espíritu Santo denominada “Pentecostés”.

Posterior al tiempo pascual, pero en conexión con el sentido de la salvación obrada por el Señor, hay dos domingos seguidos: uno dedicado a la Santísima Trinidad, y otro, al Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi).

Misas:

A las 8.30, en el Hogar García Landera.

A las 9, en Nuestra Señora de Luján.

A las 9.30, en Inmaculada Concepción de María (74 y 47).

A las 10, en Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya.

A las 10.30, en Nuestra Señora de la Merced.

A las 11, en Santa María del Carmen, Nuestra Señora de Lourdes y Santa Teresita del Niño Jesús.

A las 16, en San Francisco.

A las 17, en San José Obrero.

A las 17.30, en Jesús Buen Pastor (69 entre 84 y 86).

A las 19, en Santa María del Carmen, en Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Nuestra Señora de Lourdes y en San Cayetano (102 y 79).