El camarista federal habló en un programa de radio y se defendió de las denuncias en su contra, dijo que no pensaba renunciar y anunció que si tiene que afrontar el juicio político, lo hará. Además, desmintió ser “el juez más rico” y “el más viajado”. Críticas al consejero Pablo Tonelli: “Está detentando una representación que no tiene”, cuestionó.
Eduardo Freiler, integrante de la Cámara Federal porteña desde el año 2004, es uno de los jueces que se haya en el ojo de la tormenta en el último tiempo. Incluso algunos medios señalan que desde el oficialismo buscan avanzar en su proceso de destitución.
En declaraciones radiales al programa el programa “Cuarteles de Invierno”, de Radio Cultura, Freiler reconoció que el proceso seguido en su contra ante el Consejo “no es agradable, pero son las reglas del juego”, aunque también advirtió que nota “que hay una situación bastante irregular” en lo que se refiere a su caso.
“El Consejo de la Magistratura se hace eco de algunas denuncias que no cumplen con los requisitos y formalidades de las denuncias, que se basan en notas periodísticas y son presentadas por personas que siempre trabajan en ‘tandem’”, declaró el último sábado.
También indicó que el organismo “habría recibido contestaciones a pruebas solicitadas que las conocen los medios y yo no, y eso da origen a nuevas denuncian. Es un círculo vicioso: títulos que tienden a desprestigiarme que no guardan relación con la realidad”.
Freiler criticó que el Consejo de la Magistratura haya iniciado nuevas investigaciones por una causa “que se haya fenecida”. El camarista se refiere a la denuncia por enriquecimiento ilícito que le fuera formulada por el abogado Ricardo Monner Sans, por la que fue sobreseído por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, aunque esa causa se reabrió y continúa en trámite ante el Juzgado de Sebastián Ramos. Monner Sans había criticado la actuación de Martínez de Giorgi, señalando que su esposa trabajaba en la vocalía del Camarista Federal y denunciando que se trató de una “cosa juzgada fraudulenta”.
Freiler además apuntó sus dardos contra Pablo Tonelli, el consejero en representación de los diputados que instruye el sumario en su contra. Sin nombrarlo, dijo que había irregularidades como que “el consejero instructor de la causa está detentando una representación que en realidad no la tiene”, ya que tendría que hacerlo “un representante de la primera minoría”.
Al ser consultado sobre si desde el oficialismo le pidieron la renuncia al cargo, Freiler respondió que “nadie lo ha llamado” y reiteró nuevamente que “no piensa renunciar” y que “no tiene por qué hacerlo”. Además, adelantó que, en caso de que sea enviado a juicio político, lo iba a “afrontar”. “Insisto, es un proceso totalmente irregular”, ratificó.
El camarista federal también se pronunció sobre las alegaciones que se hacen en relación a que realizó viajes como para dar “una vuelta al mundo por año”. «He viajado mucho, pero la inmensa mayoría de las veces fue por cuestiones académicas”, aclaró. Preguntado acerca de si es común que los magistrados recorran el mundo dando conferencias y si usualmente se toma licencia por esas cuestiones, Freiler fue tajante: “algunos jueces lo hacen, yo lejos estoy de ser el más viajado”, y también disparó dardos: “no sé si todos los que viajan más que yo tienen los justificativos por cuestiones académicas“.
“Lejos también soy de ser el más rico”, agregó, entrando en el terreno fangoso de las denuncias por el enriquecimiento ilícito. Freiler, que fue preguntado acerca de si con su sueldo de camarista federal puede acceder a bienes como autos de colección, caballos de carrera o incluso yates, dijo que no tiene todos esos bienes y desmintió que haga “opulencia” de los que sí tiene. “El velero que aun poseo lo compré antes de recibirme de abogado”, ejemplificó, queriendo “dar por tierra eso de que no tenía absolutamente nada al momento de ingresar a la función pública”.
