Por Miguel Abálsamo
«Nunca encontrarás un arco iris si estas mirando hacía abajo», decía el genial Charles Chaplin, a la hora de evaluar el presente y proyectar el futuro.
Los necochenses hemos comenzado a mirar para arriba luego de años de frustraciones, divisiones de entrecasa, repetir errores, falta de coraje para cambiar, y cuando decimos «cambiar» no sólo en la política sino en todos los sectores de una comunidad, la gremial, empresarial, comercial, intelectual….
El pesimismo ha sido nuestra mayor debilidad.
Esa Necochea entregada al «no» relega posibilidades, arrastra desesperanza y oscurece cualquier camino.
Nuestras potencialidades son inmensas, como los son las ganas que empiezan a exhibir los ciudadanos cuando ven una luz luego de un túnel gris de tantos años.
Los liderazgos deben ser optimistas, porque las visiones deben ir más allá del presente.
Necochea tiene un mundial este año, el de Cinco Quillas, con todo lo que esto representa en difusión a nivel nacional e internacional, más de ochenta jugadores que llegarán de todo el mundo, periodistas y visitantes, un Mundial que jugamos todos los que apostamos al «si».
Escenario, el Piso de los Deportes del Club Rivadavia, tal cual fue en el 80 cuando nuestro Néstor Osvaldo «nene» Gómez se consagrará campeón mundial ante tres mil personas presentes, muchas fuera del estadio y un distrito acompañando activamente.
Esa vez fue la especialidad Casín, hoy vigente en el Cinco Quilles, para los que conocen es ese casín sin troneras, y ese hombre, nuestro Maradona del billar, nuevamente presente en el mismo lugar de aquel momento, el Piso de los Deportes junto a su público, con las ausencias de los que no están, los abrazos y aplausos de las nuevas generaciones.
Aquellos visionarios directivos de Rivadavia encuentran en este presente a sus nuevos, con el mismo fervor y entusiasmo, con un sueño que comenzó hace un año, ante la incredulidad de tantos-
«Vamos a hacer el Mundial en Necochea», manifestaban en sus conceptos los directivos de Rivadavia, doctor Mauricio Coronel, presidente, Juan Carbone, Miguel Correa, entre las caras visibles.
Fui testigo fiel en el café de la institución, de esta convicción.
Un mundial no lo hace sólo Rivadavia, deberá contemplar todos los actores de la comunidad.
Quien lo entendió así fue el intendente de la ciudad, doctor Facundo López, quien además de ser el conductor del distrito es un permanente hombre ligado al deporte, colocándose al frente de esta realización brindando el apoyo estatal abriendo las puertas del municipio a uno de los empresarios más importantes que tiene la Argentina, Guillermo Marin, quien llegó para dar un contundente y decisivo respaldo al Mundial de Cinco Quillas que se jugará en el segundo semestre del año.
Guillermo Marin, el gran apoyo
Platense de nacimiento, ex jugador de básquetbol , conocedor del Club Rivadavia desde aquellos entonces cuando el «decano» brillaba a principios de los noventa en la Liga Nacional, realizador de los más grandes eventos deportivos de los últimos tiempos, Federer-Del Potro en Tigre, encuentros amistosos benéficos con la presencia de Lionel Messi, representante de las figuras del fútbol más importantes del país, organizador de la despedida de Juan Román Riquelme, promotor de espectáculos, hombre ligado a las cadenas de la televisión nacionales e internacionales, TyC Sport, Fox Sport y ESPN, es un autentico visionario que no descansa abriendo siempre nuevos mercados , conjuntamente con las firmas Mastercard, Pepsi, YPF, Banco Santander, Mc Donalds, entre otras, quien acompañan los hechos deportivos más importantes con sus aportes publicitarios.
Estarán en Necochea junto al Mundial que jugamos todos.
Guillermo Marin fue más allá todavía, cuando al dialogar con el intendente doctor Facundo López le dijo de su reconocimiento a esta «gran ciudad» como es Necochea destacando todas sus bondades, manifestándole la posibilidad de realizar encuentros deportivos y espectáculos de alto nivel, caso concreto, ut supra, el ofrecimiento del indio Solari en nuestras playas, nada más ni nada menos.
Esto se llama acercar al distrito inversiones en gran escala y apoyos publicitarios económicos del nivel que necesitamos y debemos aspirar para elevarnos por sobre la media, estando acorde a lo que tenemos para ofrecer.
Todos debemos ponernos la misma camiseta, la de la unidad por sobre las divisiones, coincidencias por sobre diferencias que nos separan, muchas veces mínimas que magnificamos, dejando atrás miradas sectarias ideológicas como elementos condicionantes de nuestra mentalidad, entender que hoy jugamos todos el mundial de cinco quillas y mañana jugaremos otros mundiales, el de apoyar las inversiones que nos engrandezcan como distrito, abrir paso al mejoramiento y desarrollo, inversiones en el Complejo Casino, apertura de zonas como el Jardín de Rocas ,el propio parque «Miguel Lillo», frentes costeros por ambos lados, desde Colonia «Raimondi» a la escollera y el ya anunciado camino a la Necochea mirando al sur.
Cuando decimos todos es todos….ya el intendente doctor Facundo López ha dado el puntapié de apoyo para encolumnar los sectores, que seguramente avanzarán en la idea, Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, firmas importantes ligadas al campo, un sector al que el momento le es propicio, empresarios en general, Cámara Comercial e Industrial, y toda la región.
Necochea deberá estar a la altura de las circunstancias, con su gastronomía a pleno, hoteles abiertos, un Complejo como Medano Blanco que será una de las postales a mostrar, como ocurrió en aquel año 80 cuando la ciudad por muchos días se transformó y todos nos sentimos participes del evento.
Los necochenses debemos contagiar el positivismo, el que sirve para sortear dificultades y resolver los conflictos, superando los escollos de los «no» permanentes, de pequeñas minorías que se sienten como indiferentes ante los hechos de la ciudad y tratan de influir negativamente sobre el conjunto.
El Mundial de Cinco Quillas en Necochea tendrá su televisación a nivel nacional e internacional por las diferentes cadenas, oportunidad para «vender» Necochea al mundo, una excelente forma de llegar por fuera de nuestras fronteras.
Tenemos una magnífica oportunidad, no hay mejor mérito que saber aprovecharlas.
