jueves, abril 18, 2024

Internacionales

La guerra no perdona a los niños de Aleppo

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A un mes de la fallida tregua en Aleppo, más de 500 niños fueron asesinados o resultaron heridos, reportó hoy Save the Children, mientras Rusia interrumpió los ataques en esa localidad castigada por las bombas y la miseria.

A raíz de los recientes bombardeos en la parte oriental de Aleppo, se registraron 136 niños muertos y 397 heridos de gravedad, «aunque se estima que el total de muertos es muy superior», informó Save the Children. La misma fuente indicó que la intensificación de las bombas en la localidad «dejó aislados a alrededor de 100.000 niños que necesitan comida, agua potable y medicamentos».

En ese contexto, «para estimular a la opinión pública y expresar indignación ante el desprecio demostrado por la vida de los niños en Aleppo, Save the Children, la organización internacional dedicada a salvar, desde 1919, a menores de edad en peligro y a promover derechos, organizó algunas vigilias en Aleppo, Nueva York, Berlín, Toronto y Ginebra».

En Aleppo, «donde sería peligroso reunirse en grupos porque podrían volverse objetivo de combates, los niños y las familias tendrán momentos individuales de meditación para conmemorar esa tragedia, y para pedir que se reanude la tregua y que se ponga fin a la masacre».

Pese a que se hable de «una suspensión de ataques aéreos en Aleppo de 8 horas, ese breve lapso de tiempo no será suficiente -advirtió Save the Children- para que ingresen las ayudas y para evacuar niños heridos.

Según Helle Thorning-Schmidt, el director general de Save the Children, «lo que está sucediendo en Aleppo y en toda Siria es uno de los retos políticos y morales cruciales de nuestro tiempo».

«La falta de protección de los niños -prosiguió- está poniendo en entredicho todo el sistema del derecho humanitario internacional. Sin una acción urgente -concluyó Thorning-Schmidt- esto se volverá uno de los episodios más trágicos de nuestros tiempos».

Las advertencias de la organización para la infancia se cruzaron hoy con la noticia de que Moscú decidió interrumpir los ataques de la fuerzas aéreas rusa y siria en la zona de Aleppo. Se trata de una detención necesaria, explicó el ministro de Defensa ruso, Serghei Shoigu, «para introducir la pausa humanitaria el 20 de octubre».

Ese día, los milicianos opositores deberán dejar el este de Aleppo, en el marco de las ocho horas de un cese el fuego «unilateral» que pondrá a prueba las últimas esperanzas de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia por Siria.

Hoy, el presidente estadounidense, Barack Obama, durante una conferencia de prensa con el premier italiano Matteo Renzi, subrayó que Rusia es un «país importante» y debe ser «parte de la solución en el escenario internacional más que parte del problema».

Obama acusó a Moscú de haber violado el «derecho internacional» con su comportamiento.

En Ginebra, en tanto, expertos militares de ambas potencias debatirán mañana sobre la separación de siglas de la oposición «moderada», respaldada por Washington, de grupos terroristas que pertenecían a Jabhat al-Nusra -vinculados con Al Qaeda- y que ahora han resurgido con el nombre de Jabhat Fateh al-Sham.

Dicho cambio de nominación no significa nada para Moscú, que los sigue considerando terroristas y, por lo tanto, excluidos de cualquier tregua.

Técnicamente, además, las tropas sirias serán retiradas a una distancia que permita a los milicianos con armas dejar sin obstáculos al este de Aleppo a través de dos corredores creados especialmente: el primero sobre la calle del Castillo y el segundo «cerca del mercado Souk el Khai».

Según Shoigu, además, el cese de los ataques y la pausa humanitaria «permitirá a los ciudadanos pacifistas la salida de Aleppo a través de seis corredores», y también la evacuación de enfermos y heridos.

La tregua, dijo el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, está «directamente vinculada» con la propuesta del enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, de hacer retirar a los milicianos de la ciudad siria.

Por otro lado, «las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia -declaró el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, aliado del presidente Vladimir Putin- fueron usadas por Washington para dar tiempo a los milicianos de reorganizarse sobre el terreno».

«Ahora vemos los resultados -prosiguió-: cada vez más siglas activas en Siria que estaban en contacto con Estados Unidos se están se están fusionando con Jabhat al-Nusra». La canciller alemana, Angela Merkel, por otro lado, no excluyó «sanciones contra Rusia» por su campaña en Aleppo.

La canciller presidirá mañana una cumbre en Berlín en la participarán Rusia, Ucrania y Francia para intentar poner en práctica los acuerdos de Minsk, aunque se aprovechará también para discutir sobre el tema sirio. (ANSA).