El presidente en funciones, el conservador Mariano Rajoy, perdió hoy la primera votación de su investidura tras una sesión en la que varias figuras progresistas pidieron al líder socialista, Pedro Sánchez, que forme un gobierno alternativo.
Rajoy obtuvo el voto favorable de 170 diputados, seis por debajo de la mayoría absoluta necesaria para ser elegido en primera votación, y 180 en contra.
Votaron a favor de Rajoy además de los 137 diputados de su formación, el Partido Popular (PP), los 32 del centrista Ciudadanos y un diputado de Coalición Canarias, partidos con los que firmó un pacto de investidura.
La segunda votación, cuando son necesarios más votos a favor que en contra, se celebrará este viernes y si los partidos repiten su voto, tal como dijeron que harán, Rajoy no logrará ser investido presidente.
En caso de no resultar elegido, a partir del viernes se abre un plazo de dos meses para que el líder del PP u otro candidato intente formar gobierno.
De no conseguirse los españoles estarían llamados a las urnas el 25 de diciembre, las terceras elecciones después de las del 20 de diciembre y de las del 26 de junio. A Sánchez hoy le ofrecieron su apoyo a intentar formar un gobierno progresista el líder de Podemos, Pablo Iglesias, así como los independentistas catalanes, éstos con la condición de que se celebre un referéndum sobre la independencia en Cataluña, al que se oponen los socialistas.
«Ya es hora de decidirse. Es difícil, pero hay que intentarlo. La realidad política nos debe obligar a buscar el acuerdo», le espetó Iglesias.
Joan Baldoví, del grupo progresista Compromis, dijo: «Tenemos que hacer un esfuerzo. Todos los que hoy votaremos no, tenemos la obligación de construir una alternativa».
Rajoy recibió el encargo de Felipe VI para intentar la formación de gobierno luego de ganar las elecciones de 26 de junio sin mayoría absoluta. La sesión de investidura de Rajoy se celebró cinco meses después de que lo intentara sin conseguirlo el líder del segundo partido más votado, el socialista Sánchez.
Rajoy, quien votó en contra de la investidura de Sánchez en marzo, pidió ahora sin obtenerlo el apoyo de los socialistas (PSOE), que cuentan con 85 diputados en el Congreso.
El presidente pidió el voto de los socialistas aduciendo que «está en juego la recuperación económica y porque jamás en nuestra historia ni en la de Europa se han tenido que repetir unas elecciones por falta de acuerdo político».
Además, según Rajoy, «España necesita un gobierno fuerte» para responder «al reto más grave de España: la amenaza explícita contra su unidad», en referencia al proyecto independentista del gobierno regional catalán.
Sánchez le contestó que «nadie puede pedirnos que apoyemos aquello que queremos cambiar».
La gestión del presidente en estos cuatro años «se resume en una palabra: recortes en libertades, en derechos, en igualdad, en democracia», añadió Sánchez.
Rajoy, que podría ser elegido este viernes en caso de que once diputados socialistas se abstuvieran, responsabilizó a Sánchez de que, si no se abstienen,»va a provocar que por tercera vez tengamos que ir a elecciones». (ANSA).
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