sábado, abril 20, 2024

Internacionales

Caparrós gana el premio de ensayo Caballero Bonald por ‘El hambre’

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El libro analiza por qué mueren 25.000 personas al día en el mundo cuando hay alimentos suficientes.

“El hambre ha sido, desde siempre, la razón de cambios sociales, progresos técnicos, revoluciones, contrarrevoluciones. Nada ha influido más en la historia de la humanidad”.

Esta es una de las reflexiones del escritor argentino Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) en su libro El hambre, que ha sido galardonado este jueves, con el premio internacional de ensayo Caballero Bonald.

Publicado en 2015 por la editorial Anagrama, se trata de un “ensayo que, en la gran tradición de la crónica argentina, aborda uno de los asuntos esenciales a los que se enfrenta la sociedad contemporánea” y que “concierne a sus víctimas, a sus causantes y a sus insólitos espectadores”, ha informado el jurado del galardón.

Los que alimentan el hambre

La obra se ha alzado ganadora entre los 150 textos presentados a un premio con una dotación económica de 20.000 euros.

Periodista y escritor, Caparrós, colaborador de El País Semanal, comenzó su carrera en 1973 cubriendo sucesos en el diario Noticias.

Con la dictadura en su país se exilió a Europa y no retornó hasta 1987. Desde 1991 comenzó a publicar sus relatos de viajes, es autor de novelas entre las que destaca A quien corresponda (2008) y Los Living, por la que ganó el premio Herralde en 2011.

Desde Medellín, donde se encuentra en el Festival García Márquez de periodismo, explica por correo electrónico los motivos de El hambre, un volumen que se ha publicado en 25 países y del que se prepara «un documental para televisión en Francia y una obra de teatro en Polonia».

«Tras muchos años de contar historias en muchos lugares del mundo, siempre me cruzaba con personas que no comían suficiente. Y siempre había alguien que te decía, ‘qué tontería ponerse a hablar del hambre, ya sabemos todo lo que hay que saber, es aburrido’. Un día decidí que valía la pena intentarlo”.

En su libro, Caparrós intenta encontrar las respuestas a por qué cada día mueren 25.000 personas de hambre en el planeta. A lo largo de las casi 600 páginas analiza lo que denomina “el mayor fracaso del género humano”.

Caparrós señala que para desarrollar su obra lo primero fue entender “que no existía el hambre, sino muchos millones de personas que pasan hambre, y quise contar algunas de sus historias.

Después entendí que no existía el hambre, sino distintos mecanismos por los que esas personas no comen suficiente, y quise contarlos».

El autor recorrió “una docena de países, desde India hasta Argentina, desde Madagascar hasta EE UU”. Un trabajo de cinco años.

Ocho capítulos, ocho países

El ensayo está estructurado en ocho capítulos, cada uno sobre un país. «Desde el supuesto hambre estructural del Níger hasta el uso del hambre como instrumento de explotación en Bangladesh, pasando por el funcionamiento de la Bolsa de Chicago, que define los precios de los alimentos en el mundo, o las tradiciones sociales y religiosas que mantienen 250 millones de hambrientos en la India, las guerras que lo producen en Sudán, los sistemas clientelares en Argentina, la apropiación de tierras en Madagascar», añade.

Una de las grandes preguntas a las que invita el libro es por qué no se acaba con el hambre. “Solo se necesita que queramos hacerlo: que muchos empecemos a considerarlo como nuestro problema, que hagamos presión.

Pero claro, es fácil pensar que es algo que les pasa a otros, y olvidarlo”, dice Caparrós. Así que ante la evidente pregunta de si todos los seres humanos podrían tener comida, responde que “sin la menor duda”. “Y eso es lo peor, lo que hace que todo sea más indignante.

Hace 30 o 40 años que producimos comida suficiente para todos los habitantes del planeta, y sin embargo sigue habiendo más de 800 millones que pasan hambre.

El problema es económico y político, el resultado de cómo los países ricos acaparamos los recursos alimentarios del mundo y los despilfarramos”.

Una paradoja que en su libro le lleva a preguntarse en varias ocasiones: “¿Cómo carajo conseguimos vivir sabiendo que pasan estas cosas?”.

El jurado del Caballero Bonald estuvo formado por Victoria Camps, José-Carlos Mainer, José María Pozuelo Yvancos, Fernando R. Lafuente, Santos Sanz Villanueva y Fernando Domínguez Bellido, representante de la Fundación Caballero Bonald, creada en 1998 para custodiar la obra del poeta jerezano nacido en 1926.