martes, abril 16, 2024

Derechos humanos, Nacionales

Desclasificación de archivos de Estados Unidos sobre la última dictadura militar

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El gobierno argentino dio a conocer detalles de los documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos, vinculados a episodios sucedidos durante la última dictadura militar.

Dichos documentos fueron entregados la semana pasada por el Secretario de Estado norteamericano John Kerry a la canciller Susana Malcorra, en cumplimiento del anuncio realizado en forma conjunta entre el Presidente Mauricio Macri y su par de Estados Unidos Barack Obama durante la visita oficial del mandatario norteamericano a nuestro país en el mes de marzo de este año.

“Queremos agradecer al gobierno de los Estados Unidos por su decisión de colaborar con nuestro objetivo de seguir adelante en la búsqueda de la memoria, la verdad y la justicia.  Este paso conjunto que damos hoy, se enmarca en el camino que hemos tomado desde el 10 de diciembre, que nos vincula activamente con el resto de los países del mundo, mediante un diálogo abierto, sincero y profundo”, señaló el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj durante la conferencia de prensa desarrollada en Casa de Gobierno, acompañado del Vicecanciller Carlos Foradori y del Representante Especial para los DDHH de la Cancillería, Leandro Despouy.

Los documentos desclasificados en esta oportunidad conforman un total de 1081 fojas correspondientes a hechos acontecidos entre 1977 y 1980, y constituyen sólo una parte de la totalidad de lo anunciado en marzo pasado.

A continuación repasamos algunos de los casos que se desprenden del análisis cualitativo de  esta desclasificación:

–       Testimonio de la esposa del DR. Alberto Samuel Falicoff: médico que prestaba servicios en el Hospital de Niños de Córdoba y fue secuestrado y trasladado a la ESMA.  El relato de su mujer- también ella fue secuestrada y derivada al mismo lugar- revela la detención y la tortura a la que fue sometido por parte de las fuerzas de seguridad.

–       El valiente testimonio de Alfredo Bravo, que el 28 de agosto de 1978 conversó durante cuatro horas con el entonces embajador de los Estados Unidos en Argentina, Raúl H. Castro, ocasión en la que denunció su detención y tortura, además de la de otros tantos argentinos que eran secuestrados y desaparecidos.

–       Estas fojas denuncian también el intercambio epistolar entre el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla y su par estadounidense de aquel entonces, Jimmy Carter. En una de ellas, Videla le explica los motivos de su negativa a liberar- por pedido de Carter- a miembros de la familia Deutsch, que habían sido secuestrados y torturados en los campos de concentración La Perla y La Ribera.

–       En estos documentos también ha quedado reflejada la carta de la Sra Rische Timerman- esposa de Jacobo Timerman- al presidente Jimmy Carter, en la que detalla el secuestro de su esposo. Jacobo Timerman fue liberado finalmente en 1979. El caso fue considerado de extrema gravedad por el gobierno de Estados Unidos.

–       Se revelan en estas fojas también, detalles del encuentro entre el entonces Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de Carter, Zbigniew Brzezinski, con el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Además de los casos mencionados, en los documentos desclasificados existen muchos otros que constituyen un aporte valioso para la búsqueda de la verdad, pero también para las investigaciones en curso en la Justicia.

En virtud de ello, y de la transparencia en el acceso a la información, el gobierno argentino ha decidido entregar una copia completa de los mismos a las Abuelas de Plaza de Mayo. Asimismo, en las próximas horas estará disponible también en las redes sociales de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación (www.facebook.com/SDHArgentina) y, en coordinación con el gobierno de Estados Unidos, en el link www.dni.gov.

One thought on “Desclasificación de archivos de Estados Unidos sobre la última dictadura militar

  1. A la flauta, y ahora el zurdaje vernáculo va a tener que buscar algún otro motivo para protestar

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