¿Qué es el agujero de la capa de ozono? El agujero que fue descubierto sobre la Antártida a finales de 1970, es un adelgazamiento radical de la capa de ozono causado principalmente por efecto de los clorofluorocarbonos (CFC), que en un tiempo fueron utilizados en refrigeradores y aerosoles.
Con el fin de disminuir la incidencia del ser humano, se rubricó en la década de 1980 el Protocolo de Montreal, que es un tratado internacional por el que los 196 países firmantes se comprometieron a limitar la producción de CFC.
Al estar situado en lo alto de la atmósfera, la capa de ozono bloquea el paso a los dañinos rayos de energía ultravioleta (UV) que emite el sol y les impide alcanzar la superficie de la Tierra. Este bloqueo es fundamental para la vida y la disminución de dicha capa podría conducir a un aumento de las tasas de cáncer de piel y otras dolencias importantes en seres humanos y en animales.
Mediciones de octubre
El agujero de ozono se encuentra bajo vigilancia continua y según las declaraciones de la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas (OMM) en octubre se amplió, alcanzando uno de los tamaños más grandes de los que se tienen registros.
El gran tamaño del agujero está relacionado con las temperaturas inusualmente frías que se registraron ese mes en la estratosfera, el nivel de la atmósfera donde se encuentran la capa y el agujero de ozono.
Geir Braathen, científico sénior de la División de Invest. de la Atmósfera y el Medio Amb. de la OMM, dijo en un comunicado que «esto nos demuestra que el problema del agujero de la capa de ozono está todavía vigente y que tenemos que permanecer vigilantes. Pero no hay motivo de alarma indebida».
El 2 de octubre, el agujero había alcanzado su mayor tamaño en el transcurso del año, unos 10,9 millones de millas cuadradas, una superficie más grande que el tamaño de Rusia y Canadá juntos.
Desde que fue descubierto, este agujero está siendo monitorizado de manera constante y según los registros fue durante el año 2000, cuando alcanzó su cifra máxima al llegar a las 11,1 millones de millas cuadradas, según datos de la NASA.
Mediciones de diciembre Los científicos chilenos que miden de manera constante esta capa, ya que afecta a parte de su propio territorio, alertaron también que este año la tendencia normal de disminución que suele experimentar el agujero se ha revertido y que en noviembre y diciembre ha seguido creciendo.
El alcance del agujero se adentra en tierras chilenas normalmente hasta una localidad llamada Punta Arenas, pero en esta ocasión lo ha hecho hasta Puerto Montt, una ciudad situada a más de 2000 km al norte.
Según las declaraciones de los expertos, la tendencia hasta el año pasado era a la baja, pero a partir del mes de octubre el agrandamiento se disparó y en la actualidad el agujero de ozono tiene un tamaño similar al del continente africano.
La medición que se hizo en este mes en curso es la cuarta más grande de las que se tienen registradas históricamente y esto preocupa a los científicos que esperan que este efecto se revierta con la subida de las temperaturas del verano del hemisferio sur.
En cuanto a la población que se puede haber visto afectada por las altas radiaciones de los UV, explicaron que, si bien la protección de la capa de ozono fue menor, se debe tener en cuenta que la zona sur normalmente registra un grado menor de radiación debido a la intensa nubosidad y a que la incidencia de los rayos solares no es tan directa como en otros puntos de la superficie terrestre.
Sin alarmismos
A la vez que informaron del crecimiento del agujero, los científicos llamaron a la calma y a no generar un alarmismo que no tiene razón de ser, ya que el control que se hace del diámetro del agujero es constante y exhaustivo, y si bien las cifras resultan decepcionantes, no constituyen un fenómeno que pueda considerarse anormal.
La OMM subrayó que las temperaturas en la estratosfera antártica varían, por lo que algunos años el agujero de ozono es relativamente pequeño y otros puede fluctuar de mediano a grande.
Otro de los puntos destacables de las declaraciones de los expertos es que el gran tamaño del agujero de este año no revierte el proceso de restauración, que está proyectado a largo plazo en los próximos decenios. Según la OMM la recuperación completa de la capa de ozono debería producirse en torno al 2070.
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