El plenario de la cumbre del clima de París ha aprobado este sábado un borrador sobre el acuerdo universal contra el cambio climático. El documento consta de 48 páginas y está lleno de corchetes que representan las divergencias, aún, de muchos países.
El texto se pasará ahora a los ministros de 200 países, que lo ultimarán para poder aprobarlo el próximo viernes. Las organizaciones ecologistas piden a los políticos un poco más de compromiso.
“Hay una amplia voluntad política para llegar a un acuerdo global, aquí en París, y eso es una buena noticia. Lo que aún falta en el texto es una visión clara para apostar al 100% por la energía renovable antes de mediados de siglo, lo que nos daría la oportunidad de ayudar a aquellos que sufren por este catastrófico cambio climático”, explica Martin Kaiser, director de Política Climática Internacional de Greenpeace.
La redacción de este borrador, en el que se trabaja desde hace cuatro años, no ha sido tarea fácil y supone gran avance desde la cumbre de 2009, en Copenhague, que concluyó sin ningún acuerdo.
En París, una instalación recuerda a los negociadores que el tiempo para el cumplimiento del acuerdo contra el cambio climático es algo que no puede esperar.
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