Hoy jueves 5 a las 19, se realizará un nuevo Encuentro Musical en el Auditorium del Centro Cultural de Necochea, calle 54 N° 3062, conducido por la profesora Ana Gabino.
En esta ocasión y por primera vez, podrá apreciarse un Concierto Inaugural del Festival de Verano de Toronto, Canadá, realizado en un novedoso ámbito: el Rexall Centre.
Inaugurada en 2004, esta instalación deportiva ubicada en el York University Campus tiene una cancha de tenis principal y su estadio puede albergar 12.500 espectadores.
Además, junto al estadio hay 16 canchas, 8 de las cuales son cubiertas. Allí se desarrollan importantes campeonatos y el entrenamiento de numerosos deportistas.
También, ocasionalmente, el estadio se usa para conciertos. Después de un año de preparativos, en junio de 2011 se realizó el Concierto Inaugural del Black Creek Festival de Verano de Toronto con la actuación de los más importantes artistas de música clásica, pop, jazz, country y Broadway.
La mega estrella más esperada era el famosísimo tenor Plácido Domingo. El mal tiempo, bastante habitual en esa zona, era una amenaza constante para la multitud que las caóticas condiciones del tránsito retrasó media hora para poder entrar.
Pero, al fin, la calma reinó y el Concierto comenzó con la Orquesta y el Coro del Festival de Black Creek conducidos por el director titular, el estadounidense Eugene Kohn.
Ovación e interminables aplausos recibieron a Plácido Domingo, quien comenzó su actuación con el emotivo “O souverin” de “El Cid” de Massenet.
Asombró con su hermosa e impecable voz, fresca y juvenil a pesar de los años. Durante el concierto cantó como tenor y como barítono, además de finalizar el concierto como director de orquesta.
La soprano estadounidense Sondra Radvanovsky estuvo a la altura de las circunstancias, con excelentes interpretaciones. Posee una maravillosa voz y técnica fenomenal, además de su dominio escénico.
Fue espacialmente notable la actuación de los cantantes en el dúo del primer acto de “Otello” de Verdi.
El programa incluyó fragmentos de ópera muy conocidos en la primera parte. En la segunda se incluyeron canciones populares, boleros, zarzuela, y opereta.
El público demandó con su entusiasmo muchos bises, que los artistas brindaron generosamente.
En el final, Plácido Domingo tomó la batuta del director y dirigió a la orquesta y al coro obteniendo una vibrante versión del “Aleluia” de Handel. Un final más que emotivo
Importante: desde el jueves 5 el horario cambia a las 19
