43 personas, entre ellas un niño, han muerto esta mañana a consecuencia de un choque entre un autobús y un camión que transportaba madera.
El suceso tuvo lugar en una carretera secundaria, con poca visibilidad, de la localidad de Puisseguin, cerca de Burdeos.
El autobús había salido hacía unos pocos minutos de Petit Palais. Llevaba a un grupo de jubilados a pasar un día de excursión en la región. Tras una curva cerrada se encontró con un camión atravesado en la carretera que había perdido el control minutos antes. Aunque el conductor del autobús intentó esquivarlo no pudo evitar la colisión que provocó el incendio de ambos vehículos.
Solo ocho personas lograron salir con vida, entre ellos el conductor del autobús, que abrió las puertas evitando la muerte de todos los pasajeros. Muchos fallecieron a causa de las llamas.
El primer ministro, Manuel Valls, el ministro del Interior y el secretario de Estado de Transportes se trasladaron inmediatamente al lugar de la catástrofe.
“Ha sido un golpe terrible, un golpe terrible para esta zona, para la Gironde, para Aquitania y un golpe enorme para Francia. Hoy, Francia y los franceses están de luto”, dijo Valls.
Dos de los supervivientes han sido evacuados de urgencia a un hospital de Burdeos ante la gravedad de sus heridas.
Al parecer, el niño que ha fallecido en el accidente viajaba con el conductor del camión. Todavía se desconoce si se trataba de su hijo.
El de hoy ha sido el peor accidente de tráfico en Francia desde 1982.
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