Por Horacio Castelli
En las últimas elecciones realizadas el domingo 9 de agosto mostraron una vez más errores que se vienen visualizando dentro del Frente para la Victoria de Necochea.
A la desafortunada frase, “si sos kirchnerista, sos peronista”, las listas en esta oportunidad la llevaron al máximo de su expresión, olvidándose la creación transversal definida por Néstor Kirchner como una clara visión que solos no podían.
Las internas en definitiva las ganó el candidato menos desgastado y el que más apertura tuvo para convocar a dirigentes “no peronistas”, vinculados con sectores independientes y de otros partidos que aceptaron acompañarlo.
Mientras tanto, Vidal como Tellechea decidieron ampararse en esa desdichada frase y así conformaron sus listas, y así perdieron la apertura marcada por el propio creador del espacio que intentan representar.
No hay duda que la columna principal del Frente es el Peronismo, pero si a esa columna le quitan las vértebras del radicalismo, socialismo, sectores popular, sociales, de la izquierda e independientes le cuesta llegar al voto que está por fuera de la estructura del PJ.
En Necochea hasta el momento no existe una conducción clara que pueda sumar a todos los sectores, y se han multiplicado los dirigentes que solo tienen referentes nacionales y provinciales pero con nulo trabajo de base.
Los pocos dirigentes que trabajan en el territorio se ven superados al momento de la discusión hacia adentro por aquellos que muestran contactos fuera del distrito, aunque estos muy pocas veces se puedan comprobar fehacientemente.
Sin dudas, Mario Goicoechea deberá trabajar muy intensamente para unir a todos los sectores hacia adentro, para luego buscar los votos independientes que le permita llegar a octubre con las posibilidades intactas.
En el transcurso de lo ocurrido con la destitución del Profesor Horacio Tellechea, varios dirigentes se apoltronaron en sillones que no le correspondían y fueron dejando de lado a sectores que trabajaron fuertemente en la campaña del 2011.
La forma despótica y anti democrática con que se han manejado algunos dirigentes, que recibieron un fuerte cachetazo de los propios militantes en las últimas elecciones de agosto, debería hacerles pensar en la manera en que se han manejado en los últimos tiempos.
Quienes intenten “peronizar” al Frente para la Victoria desestimando al resto de los sectores se volverán a equivocar y no respetarán las enseñanzas del propio Néstor Kirchner, que no solamente lo pensó por cuestiones pragmáticas, sino también dogmáticas.
Ningún sector se puede sentir el dueño absoluto de una idea o un proyecto, hay que buscar los temas que los unen y discutir las posiciones discordantes, pero sin expulsar a nadie.
