viernes, abril 19, 2024

Locales

EDITORIAL: ¿Quién controla los ascensores?

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Por Oscar Gollnitz

Los ascensores de la mayoría de los edificios de Necochea tienen muchos años. Algunos estiman más de veinte, por lo menos. Esta antigüedad hace que su mantenimiento sea con mayor periodicidad. Por el contrario, si las tareas de control no son efectuadas con cuidado y constancia, los riesgos de accidentes aumentan.

En el término de dos o tres meses, en esta ciudad ocurrieron al menos dos accidentes en uno de los edificios más costosos, ya sea por su ubicación, prestigio, o por tener expensas caras.

La administradora del consorcio recibió, por el mes de noviembre, un pedido de asamblea extraordinaria, precisamente por la caída de un ascensor, entre otros puntos de disconformidad que expresan los propietarios de los departamentos y cocheras. Solicitud que no prosperó ya que ni siquiera fue respondido. Tal vez no contó con el desprendimiento de otro ascensor, que hace las veces de montacarga, a poco menos de dos meses y por eso le restó importancia.

Lo concreto es que se habría iniciado una causa penal, y nuevamente muchos de los propietarios de los inmuebles de esa propiedad horizontal, están pidiendo por escrito y juntando firmas para que se haga asamblea extraordinaria.

Mientras tanto han surgido muchos interrogantes (y sospechas de maniobras non santas), como por ejemplo ¿quién es el responsable ante un accidente en ascensor?

La responsabilidad puede ser de la empresa de mantenimiento si no realizó las tareas adecuadas. También puede ser del consorcio en caso de no haber autorizado los trabajos que la empresa anotó debidamente en el libro de inspecciones, si es que se lleva como corresponde. De todas maneras, ante la o las personas lesionadas o demandantes, el consorcio siempre será el responsable, hasta tanto, en un eventual juicio, el juez determine las responsabilidades que deben atribuírsele a cada uno.

No obstante, ante un hecho grave, la empresa no debe limitarse a dejar el registro en el libro, sino que tiene la obligación de paralizar el funcionamiento del ascensor, y comunicar a la municipalidad.

Sin dudas este tema dará mucha tela para cortar. ¿Estamos ante la punta de un iceberg en materia de irregularidades y falta de control? Es de esperar que no.