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Por Félix Herrero e Ignacio Zavaleta*

Con el fracking reaparece el tema federal de nuestra organización institucional y la importancia de la decisión del vecino (desde el barrial al municipal, sea Partido o Departamento), del provinciano y del ciudadano de la Nación. O sea, del soberano final que reside en la Comuna descentralizada, en la Provincia autónoma y en la Nación soberana. La conciliación moderna de esta diversidad apela a la democracia, en especial la participativa. Estos aspectos y los ambientales son los elementos que se deben concertar en la política petrolera con el fin de generar el bien común y el bienestar de toda la población.

No hay duda que en nuestro país, casi con exclusividad en el mundo, el Dominio del petróleo es provincial desde la reforma constitucional de 1994, que la Renta es participada por la Nación, las Provincias, y las gestoras multinacionales. En determinados contratos la renta proveniente de la Gestíón queda casi exclusivamente en manos de las petroleras privadas del exterior ((IOC en la jerga internacional). Tampoco se puede dudar que a la Nación corresponde elaborar la Política petrolera, como reafirma la Ley 26.741 que declara de interés público el autoabastecimiento. Los gobiernos nacional y los provinciales tomaron cuenta de su baja participación en la renta,  y las segundas de tener un dominio desnudo sin renta. Por su parte  la Nación con una empresa mixta asociadas accionariamente a financieras no petroleras y a fondos buitres envidiaba a países como Bolivia que obtiene una renta petrolera del 85% o Noruega donde su Estado logra un 75%.

Es débil la ley que se está legislando cuando excluye de la decisión a catorce Provincias, las que tienen el 84% de la Población. Las negociaciones durante 90 días se hicieron sin su participación. Por su parte, debido a desacuerdos no superados en dichas discusiones, muchos tema6s quedaron para el futuro cuando resurgirán con mayor fuerza y disputa. Dichos problemas (régimen fiscal común, régimen de competencia e información, pliego de licitación unificado, carry no acordado, etc.)  nos retrotraen a ley Larga que desde 1994 no pudo sancionarse, y solo fue muy parcialmente sustituida por la llamada ley Corta y hasta ahora en vigencia. A diferencia de los intentos anteriores, hoy es excluido el conjunto de las Provincias que aportan la demanda de crudo y combustibles, la industrialización del hidrocarburo, y  la propiedad de las rutas y ductos que transportan gas natural y petróleo crudo.

La Política Ambiental respetando la Ley debe ser compartida por el Municipio, la Provincia y la Nación, ya que desempeña un papel fundamental en la decisión del vecino comunal. Según la Ley 25.675 General del Ambiente, que adopta el Principio Precautorio en nuestro país, se deben coordinar e integrar los tres niveles jurisdiccionales.

Frente al proyecto del PEN de modificaciones del ordenamiento petrolero, ¿qué pasará con los 50 municipios que, según la Asamblea por Territorios Libres del Fracking, han prohibido y declarado moratorias, o están en tratamiento en los concejos deliberantes? La nueva ley establece otra laguna legal que tendrá indeseadas consecuencias

Los sectores favorables al fracking proponen en todo el mundo que las municipalidades afectadas directamente por las consecuencias de esta práctica no puedan vedar ni suspender. Intentan que los órganos judiciales superiores consideren inconstitucionales dichas decisiones de los organismos locales. Proponen el ejemplo de la Provincia de Río Negro con Allen en donde se declaró improcedente a la Ordenanza o al intento de Cinco Saltos al que no se pudo impedir su vigencia, o el caso español para que el Tribunal Constitucional anule las prohibiciones de tres Comunidades Autónomas, como las decisiones contrarias de Provincias y Ayuntamientos. En Inglaterra también se pretende que la justicia superior anule las decisiones de Condados y Parroquias Civiles.

El problema argentino, potenciado con la nueva ley de hidrocarburos, debe ser resuelto pensando en la evolución de la constitución estadounidense de 1787, donde se interpreta como ideal que las prohibiciones y moratorias se establezcan por consulta popular, como lo han hecho muchas de los 418 Condados que reconocen la voluntad vecinal.

La reciente baja coyuntural de precios del crudo pone en evidencia la vulnerabilidad del fracking. El problema petrolero del fracking se hace crítico por su baja tasa de retorno energético (gasta más energía en extraer que el valor de lo extraído), por la rápida declinación de sus formaciones (al tercer año se extrae más del 70%) y por las burbujas que esta práctica acarrea, tanto en lo petrolero como en lo financiero. La adicción petrolera de Estados Unidos y China no nos debe convertirnos en adictos del subsidio económico como pretende el gobierno actual.

Pan para hoy y hambre para mañana resume el consejo de sabia política que distingue el corto del largo plazo. El gran pensador que fuera Mahatma Gandhi afirmaba que debíamos oponernos a la violencia “porque cuando parece causar el Bien, éste es solo temporal; el Mal que ocasiona es permanente”. ¡Acaso fracturar el suelo no es una violencia contra la hermana Madre Tierra como la llamaba Francisco, el de Asís!

*Integrantes de la Asamblea por Territorios Libres del Fracking (ATLF)