Según palabras del Presidente del Consorcio del Puerto de Quequén, Martín Caraffo el despido de dos empleados se debía a que los problemas económicos así lo ameritaban porque si no, no se podía afrontar el dragado de la estación marítima. Al ser reincorporada ayer uno de los trabajadores despedidos y el otro lo sería en los próximos días se deberá decir adiós al dragado.
Fue tan delirante el motivo esgrimido por e titular del ente portuario para justificar el despido de dos trabajadores que ahora que tuvo que retrotraer esa medida el paso siguiente será anunciar en conferencia de prensa que por culpa de estos dos empleados el dragado no se puede mantener.
Sin dudas, Martín Caraffo ha demostrado que en estos puestos más que un supuesto conocedor y especialista en puerto lo que se necesita son personas con sentido común y una fuerte convicción de querer el crecimiento de Puerto Quequén.
Durante años hemos escuchado que debe estar al frente del consorcio alguien que “sepa”. La pregunta es ¿Qué sepa qué?
Hay demasiados manejos secretos dentro de la operatoria de Puerto Quequén que solo muy pocos o con muchos años de actividad los conocen y eso lleva a que se convierta en un coto cerrado y que algunos pocos se beneficien con el trabajo de muchos.
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