El Sindicato de Trabajadores Municipales de nuestro medio, repudia la salvaje agresión sufrida en la madrugada del domingo en la villa balnearia un agente de tránsito municipal.
El Sindicato, que conduce su secretario general, José Luis Vidal, a su vez se hace preguntas que esperan ser contestadas.
¿Qué hacía un Inspector de Tránsito en medio de un caos generalizado donde había peleas entre diferentes barras, y según dichos de las propias autoridades municipales del área de Seguridad Pública, estaban muchos de ellos alcoholizados y drogados?
¿Quien dictó la orden de detener esa moto del agente del tránsito en medio de esa violencia?
¿Es común actuar de esa manera tratando de aplicar una sanción de tránsito en el estado de peligrosidad y beligerancia que reinaba en ese lugar?
El Sindicato afirma «…nos parece bien que las autoridades municipales repudien la agresión y apoyen a los agentes de tránsito, la pregunta que también nos hacemos es si lo hacen porque se sienten convencidos o lo hacen porque se sienten culpables de la situación vivida…”
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Leyendo la noticia en el diario de hoy,no solo me parece aberrante el hecho de golpear a una persona (no importa el cargo) sino que más repudiable es la reacción violenta de los padres hacia el personal policial que detuvo a los agresores. Los padres,con este tipo de acciones lo unico que hacen es respaldar el accionar delictivo y violento de sus hijos los cuales por lo visto maman esa violencia en el hogar. Se le puede reclamar al estado todo tipo de acciones en contra del acohol,las drogas,la violencia,los robos etc; pero el ejemplo y la educación principal se enseña en el hogar.No se puede esperar mucho de adolescentes criados por padres así.