miércoles, abril 24, 2024

Nacionales

Información falsa y derecho de respuesta recortado

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Dr. Héctor Recalde

El diputado de la Nación doctor Héctor Pedro Recalde se comunicó con la FATPREN por una nota que enviara al diario “La Nación”, donde se le concedió sólo parcialmente el derecho a réplica, en relación con un artículo periodístico publicado por el matutino.

Señala el legislador y asesor legal de la CGT Nacional que la publicación de La Nación, firmada por el señor Marcelo Veneranda, es de extrema parcialidad y subjetividad. Rescata no obstante la correcta actitud del director del matutino doctor Julio Saguier, pero que el derecho a respuesta se publicó de manera incompleta.

La FATPREN, en solidaridad con el legislador y en atención a que el Derecho de Réplica está consagrado en el artículo 14º de la Convención Americana de la Derechos Humanos, y con rango constitucional por el artículo 75º de nuestra Carta Magna, da difusión a la publicación del diario y la respuesta del doctor Recalde, por entender que una información con censura – parcial o total – junto con una deliberada deformación de la verdad, al persistir en el tiempo dañan gravemente a nuestra sociedad democrática.

Qué dijo La Nación

Pelea sindical / Poder y lazos familiares

El insólito recuento de votos que salpica al diputado Recalde

Un fallo involucra al legislador del kirchnerismo en un fraude en el gremio de aeronavegantes

Marcelo Veneranda

LA NACION

Mágico. Así calificó la Justicia al momento en que, frente a los ojos de abogado de la junta electoral, aparecieron los siete votos que dieron vuelta la confusa elección del gremio de aeronavegantes en favor de la Lista Verde Unidad, ligada a la embajadora en Venezuela y ex secretaria general del gremio, Alicia Castro.

El detalle es que el abogado de la junta electoral era el diputado kirchnerista Héctor Recalde, sindicado por la opositora Lista Celeste como asesor del gremio y del sector oficialista. Todo al mismo tiempo. La supuesta superposición de responsabilidades coloca al jefe de letrados de la CGT en el medio del torbellino sindical que sobrevuela a Aerolíneas Argentinas, la empresa que dirige su hijo, Mariano Recalde.

El conflicto sindical, que el miércoles derivó en un paro de los vuelos locales, amenaza con intensificarse la semana próxima. La jueza laboral Beatriz Ferdman había dispuesto desalojar la sede del gremio para poner en posesión de sus cargos a la Lista Celeste, pero fue recusada y la causa pasó al siguiente juzgado de turno, a cargo de Graciela Craig. «Oh casualidad, es la esposa de Héctor Recalde», subrayó Mariano Belgrano, líder de los «celestes».

La actuación de Recalde está fuertemente cuestionada en el relato que la Justicia hizo del escándalo. «Mágicamente aparecieron en el recuento siete votos más de la Lista Verde Unidad sin que exista explicación que justifique el hecho, razón que me convence de que se trata de los votos no emitidos», escribió el juez Héctor Guisado en el fallo de la Sala IV de la Cámara de Apelaciones del Trabajo.

La sentencia anuló por fraude la elección que ganó en 2007 la lista de Ricardo Fresia, alineado con Castro. Los comicios fueron en abril de 2006, pero la Lista Celeste impugnó la urna de jubilados, sospechada de ser la receptora de los votos que en cada elección revertían la diferencia que los «celestes» obtenían entre los trabajadores activos, dice León Piasek, abogado del sector opositor.

Piasek fue también uno de los testigos del «mágico» escrutinio de la urna impugnada, la noche del 20 de septiembre de 2007, y uno más de los sorprendidos por la llegada de un diputado (Recalde) para fiscalizar el recuento de votos: en el edificio de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), rodeado por la Guardia de Infantería, se debían abrir los últimos 284 sobres de una elección en la que la lista Celeste ganaba por 106 votos.

«Me dijo que como abogado de la junta no había incompatibilidad con ser diputado y asesor sindical. Después se sentó a contar votos», recuerda Piasek. Junto a Recalde estaba, entre otros, el veedor del Ministerio de Trabajo Aníbal Suárez.

LA NACION intentó consultar a Recalde por este tema, pero no respondió los llamados.

Aparición sorprendente

Según el fallo de la Cámara, el primer escrutinio arrojó la existencia de 284 votantes y 284 sobres: 180 votos para la lista Verde, 91 para la Celeste, 2 en blanco y 10 votos para delegados invalidados.

«Recalde me felicitó y luego se dirigió a un baño junto a otras personas», recuerda Piasek. Cuando regresó, y en medio de los festejos de los «celestes», el veedor alertó que faltaba un voto, por lo que se decidió hacer un nuevo escrutinio, según el fallo. Fue el momento de la «magia». El nuevo recuento arrojó 188 votos para la Lista Verde, ya que en dos de las pilas de votos ya registrados aparecieron ocho más, para totalizar 291 boletas, aunque los sobres y los votantes seguían siendo 284. Enseguida, la Guardia de Infantería desalojó el lugar, dice Piasek.

Para el juez Guisado, se trató de una «grosera y burda irregularidad» de quienes intervinieron en el escrutinio, por lo que declaró vencedora a la Lista Celeste.

La sentencia de la Cámara llegó tres años después de la votación, el 17 de noviembre, cuando la Lista Verde organizaba otro comicio. Según dispusieron la Justicia y Trabajo, no estaba facultada para llamar a elecciones. Pero apeló ante la Corte. El 30 de noviembre, sin los «celestes», la lista de Alicia Castro obtuvo el 80% de los votos.

Qué contestó Recalde

TEXTO DE LA NOTA ENVIADA A “LA NACIÓN”

Buenos Aires, 16 de diciembre de 2009

“El domingo 6 de diciembre, – ver pág. l7- , un periodista del diario, el Sr. Marcelo Veneranda,  tuvo apreciaciones sobre mi persona que reputo injustas y ajenas a la verdad. Veamos por que. En la elección del 2006 en el gremio de Aeronavegantes, en mi carácter de asesor del sindicato y de su Junta Electoral (órgano interno de la entidad) sólo presencié el escrutinio, es decir no participé en ningún acto material relativo a él.

Nada puede haberme salpicado como intencionada y subjetivamente afirma el periodista. Eso es todo lo que diré al respecto. El objeto de estas líneas no es discurrir sobre la parcialidad manifiesta de la nota, que me coloca como figura central, cuando el centro del escenario debería ser la elección y no yo. Tampoco sobre el hecho de que el día sábado el periodista no me encontró en mi Estudio ni en la Cámara de Diputados, ni sobre la infinidad de periodistas que siempre me encuentran, claro, cuando me buscan.

Sólo quiero desmentir con mucho énfasis al periodista cuando afirma que “La actuación de Recalde esta fuertemente cuestionada en el relato que la justicia hizo del escándalo.” En ningún lugar de la sentencia de Cámara se dice tremenda falacia. La sentencia solo me menciona entre los presentes en los siguientes términos “…se hallaban presentes en el momento del escrutinio provisorio la presidenta de la mesa (Nora Álzaga), los apoderados de las listas Verde Unidad y Celeste (Horacio Otero y Gustavo Enrique Erausquin, respectivamente), los fiscales de ambas listas (Orlando Jorge Almirón por la lista Verde Unidad y Horacio Mateáis por la Lista Celeste), la presidenta de la Junta Electoral (María del Carmen Milagros Jauré), dos abogados asesores de la Junta Electoral (Gustavo Adrián Ciampa y Héctor Pedro Recalde) y el funcionario designado por el Ministerio de Trabajo para supervisar el comicio (Aníbal E. Suarez) … También estuvieron presentes en ese acto el abogado León Piasek (seguramente como asesor del apoderado de la Lista Celeste) y un escribano público…”.

Como se ve, el fallo sólo  estableció qué personas y en que carácter estuvieron, pero reitero, jamás los jueces me descalificaron ni me calificaron, y mucho menos cuestionaron mi presencia, ni mis hechos, ni mis dichos. Lo demás, forma parte de un conflicto entre dos listas.

Finalmente quiero decir que frente a la irregularidad de esa urna, mi consejo legal, rechazado por ambas listas, fue que se fijara fecha para que se votara nuevamente. En razón de que la Junta Electoral resolvió  en contra de mi consejo de ahí en más me abstuve de participar en nada que fuera  relativo a esa elección, y nadie de mi Estudio lo hizo, tan es así que en el juicio de marras, el Sindicato estuvo representado por el Dr. Mauricio D’Alessandro.

La libertad de expresión y la libertad de prensa que uno enaltece, no pueden ser mancilladas por la mentira informativa.

Héctor Pedro Recalde