jueves, abril 18, 2024

Opinión

¿Ganó Molina en la interna radical…?

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Por Miguel Abálsamo

Todos unidos no triunfaremos. la unidad radical no conquistó un triunfo rotundo. Esnaola solitariamente con su grupo político llegó al treinta por ciento de los votos. El afiliado no respondió al intendente en la totalidad que su lista unidad descontaba.

Los únicos que no lo veían eran los radicales que creyeron en serio que la Lista Unidad era la unidad. Les falló el olfato político, desconocieron a tantos correligionarios que aún sin estar en la vereda de enfrente del intendente, creen en el debate, afianzan la identidad radical y se cansaron de ambivalencias y dobles discursos.

La Unidad sacó setecientos votos.

Necesitaron juntarse los » molinistas», con el propio intendente pidiendo el voto públicamente, la CON encabezada por el diputado nacional Pedro Azcoiti, el RAPACA, dr. Juan Pablo Villarreal, grupo de funcionarios que dejaban sus funciones en vísperas del internismo y por si faltaba algo estaban los K, estos radicales sin patria ideológica, que no saben sin seguir como furgón de cola con la Casa Rosada ni como regresar a lo que nunca será lo de antes.

Amontonar no es unidad. Si detrás no hay un proyecto definido, una dinámica para la acción, una conducta y una doctrina. Alcanza para ganar a lo Pirro, sacrificando soldados que salieron lastimado de esta guerra interna.

Por otro lado, quien desde el exilio partidario hace meses, volvió al primer plano armando en poco tiempo una interna, sin poder económico, sin gente dedicada a pleno a la militancia, con nada menos que el señor intendente Daniel Molina pidiendo el voto, apareció el doctor Alberto Esnaola y conquistó el treinta por ciento.

Cuando se debía festejar, estrechar manos y consensuar el futuro, el intendente Molina determinó el alejamiento de la funcionaria de Cultura Josefina Ignacio, tan sólo por diferencias de matices en una interna comiteril. Mi tía sin pelos en la lengua diría en la esquina del barrio..» una bajeza..», yo trataría de ser elegante esbozando que fue un tremendo error político revanchista del intendente, como diciendo, no se atreva nadie en mi rol de «stalinista» ( ojo..no escribí estadista..) a enfrentarme aunque más no sea en el amague .

Dicen que la correcta funcionaria del área social doctora Alejandra Mannis seguiría el mismo camino.

El sector de Esnaola tendría lo que sacó en votos ayer si hubiese aceptado el ofrecimiento previo para evitar la interna. El valor de ir a la elección tiene doble fortaleza, primero ir a la cancha aún en condiciones desiguales, segundo el conseguir en votos lo que hubiesen tenido en una oficina.

Ahora Esnaola puede hablar por sus votos, poniendo sobre la mesa más del treinta por ciento de votos internos. No es poca cosa.

Lo deja posicionado para el 2009.

La lista Unidad tiene una victoria famélica, tan solo un título de diario el día después, saben todos que todos juntos alcanzaron 700 votos. Se estarán mirando de reojo para saber quien trajo la mayor porción, quien no trabajó a la altura de las circunstancias o quien » pianta votos..», como se conceptualiza en los pasillos políticos.

El día después ya empezó.

Molina lo empezó con un éxito amargo, y en actitud revanchista.

La Lista Unidad ocupa el comité con cierta debilidad, y ERA (Encuentro Radicales Abierto) salió a la cancha, comenzó a jugar en primera, no lo pudieron mandar al descenso, se afianzó en el campeonato y en el argot deportivo diríamos que clasificó para la copa el año próximo, cuando de elegir legisladores se trate.

De cualquier forma en que se lo mire, nada será igual de aquí en más en el plano interno del radicalismo.